La pandemia del coronavirus en Brasil continúa completamente descontrolada. En el segundo país más afectado por la COVID-19 ya son más de 60.000 los fallecidos y más de 1,46 millones los casos registrados. Sin freno, y con el pico de contagios aún por llegar, el negacionismo perpetuo de Jair Bolsonaro y una gestión de la crisis en entredicho dentro y fuera de las fronteras, –entre dimisiones, pulsos y fugas en el propio Gobierno–, la situación preocupa profundamente a los ciudadanos y a las autoridades sanitarias internacionales. Y no ayudan, precisamente, comentarios como los del alcalde de Itabuna, un municipio del nordeste de Brasil, quien recientemente se ha erigido con sus palabras como símbolo de lo que se considera como una absoluta temeridad frente a un virus que ha probado ser implacable ante las imprudencias, especialmente en áreas con una alta transmisión.
“Con los nuestros muriendo por una cama en Itabuna, transferiré la apetura del comercio. Ordené publicar el decreto el día 8, para que el día 9 abra, muera quien muera”, manifestó Fernando Gomes Oliveira, quien ha llegado a convertirse en tendencia en Twitter tras difundirse este jueves el corte de vídeo en el que pronuncia tales palabras.
De 200.000 habitantes, Itabuna, que mantiene el 100% de la ocupación en UCI con sus escasísimas 30 camas, registra 2.637 casos confirmados y 58 muertes por la COVID-19. La ciudad ha permanecido en confinamiento social desde marzo y tenía previsto iniciar la reapertura de actividades comerciales este jueves 2 de julio, pero decidió posponer la fecha por la falta de Unidades de Terapia Intensiva (UTI) para los pacientes.
Situada al sur de Bahía, el nordeste de Brasil es una de las regiones más empobrecidas del país y una de las más afectadas por la pandemia del coronavirus, con cerca de 20.000 muertes y medio millón de casos, lo que representan, prácticamente, la tercera parte del total del país.
Después de la polémica surgida por sus palabras, y tras las numerosísimas críticas recibidas por sus declaraciones, desde la municipalidad se apresuraron a sacar un comunicado que asegura que se han “malinterpretado” sus declaraciones