La presencia de drones en los alrededores del aeropuerto de Gatwick ha creado el caos en la ciudad londinense. La policía considera que estas acciones han sido deliberadas y están buscando a los responsables de estos aviones no tripulados. “Tomaremos las medidas necesarias para interrumpir este acto deliberado", aseguró la policía de Sussex en un comunicado.
Los vuelos previstos para el despegue han permanecido en pista, mientras que aquellos aviones que tenían previsto aterrizar en el aeropuerto han sido desviados a otras zonas del país, según han informado varios pasajeros.
El aeropuerto cerró todas sus pistas de aterrizaje desde las 21:03 (hora local) del miércoles debido a la presencia de varios drones que sobrevolaban la zona. Al menos 17 despegues se vieron afectados hasta las 3:00 de la madrugada y alrededor de 40 tuvieron que ser desviados.
La pista central recuperó su operatividad durante poco más de 45 minutos, cuando nuevos drones fueron detectados y volvió a clausurarse de manera indefinida hasta tener "la seguridad adecuada de que es apropiado reabrir la pista".
Gatwick se encuentra a unos 50 kilómetros al sur de Londres, la capital del país, y es uno de los aeropuertos con mayor tráfico aéreo de Europa, junto con el de Heathrow.
El aeropuerto asegura que el domingo se preveía como el día más activo del periodo festivo. Se estima que unas 2,9 millones de personas pasan por este aeropuerto durante las vacaciones navideñas.
Las autoridades aeroportuarias han pedido disculpas a los afectados en su cuenta de Twitter y han destacado que la seguridad es "la mayor prioridad". Asimismo, instan a aquellas personas que esperan la llegada de pasajeros durante el miércoles y el jueves que comprueben la situación de sus vuelos.
El aeropuerto asegura en una nota en Twitter que los pasajeros que tengan billetes para Gatwick pueden utilizarlos en el de Luton sin coste alguno, y que tienen derecho a su devolución íntegra si así lo desean si no pueden viajar. Además los billetes de hoy son válidos para mañana.
Según la ley británica es ilegal volar aviones no tripulados dentro de 1 kilómetro del límite de un aeropuerto. El delito está castigado con hasta cinco años de prisión.