La pequeña Grace Ross, de seis años, apareció muerta el pasado 12 de marzo en una zona boscosa de New Carlisle, Indiana. Después de que la familia informó de su desaparición a la Policía, dos horas más tarde la niña fue encontrada en un bosque cercano. Había sido estrangulada, según revelaron los primeros indicios.
El mismo día del hallazgo del cuerpo, los investigadores del caso detuvieron a un niño de 14 años después de que su madre lo llevara a la Policía, según reveló la revista People.
El adolescente contó en un primer momento a los investigadores de la unidad de homicidios del S. Joseph Country Metro que Grace lo había seguido hasta el bosque y que después la había perdido. Sin embargo, en una declaración posterior reconoció que la había matado y explicó que un "hombre sombrío lo estaba controlando" y le hizo estrangular a la niña con sus propias manos.
También aseguró que cuando sintió que el alma o el espíritu de Grace dejó su cuerpo, supo que estaba muerta. Confesó que huyó del bosque y volvió a su casa, donde se duchó, escondió su ropa manchada y se puso ropa limpia.
A pesar de que los abogados del sospechoso pidieron que los detalles del caso se mantuvieran en privado, un juez decretó que algunos serían públicos. No está claro si la niña y su presunto asesino se conocían. El presunto homicida se enfrenta a dos cargos por asesinato y uno por abuso de menores.