Donald Trump ha sumado otro hito en su trayectoria política, después de que su Administración haya sido la que ha autorizado más ejecuciones de presos que todos los estados con la pena muerte activa en 2020. El Gobierno de Estados Unidos ha firmado 10, mientras que los estados 7, dejando una cifra total de 17 de acuerdo a la base de datos de Death Penalty Information Center.
Entre los estados con la pena capital activa, el que más ha llevado a cabo el castigo este año ha sido Texas, con 3 muertes. Le siguen Alabama, Georgia, Misuri y Tennesse con 1 respectivamente. Los únicos que no han acumulado ninguna han sido Florida y Dakota del Sur.
Además, la Administración Trump es la que más ejecuciones de reos ha autorizado en los siglos 20 y 21, más de 100 años. Este récord lo ha batido en tan solo seis meses en 2020, ya que reanudó el pasado julio las ejecuciones a nivel federal después de 17 años sin aplicarse por orden del fiscal general, William Barr.
Como consecuencia de retomarlas en medio de la pandemia del coronavirus, en julio hubo un brote de coronavirus en el complejo penitenciario federal situado en Terre Haute (Indiana), según denunció la directora del Proyecto de Pena Capital, Cassandra Stubbs. Unos meses más tarde, en noviembre, se produjo otro entre los miembros de la prisión tras ejecutar a un preso.
Las dos últimas penas capitales de 2020 han recaído sobre Brandon Bernard y Alfred Bourgeois. El primero, de 40 años, fue ejecutado el 12 de noviembre en Texas por inyección letal y había sido condenado por asesinato en 1999, cuando era adolescente. De nada sirvió la campaña liderada por la modelo Kim Kardashian pidiendo su cancelación, alegando que estaba reformado.
Igualmente Bourgeois, de 56 años, fue ejecutado en Texas por inyección letal. En 2004 fue condenado a muerte por matar a su hija de 2 años en 2002. Unos meses antes le habían concedido la custodia parcial de la menor.