Alto, pálido, flaco y con problemas de autismo. Adam dejo muy pocas huellas en su vida adulta, no tenía perfil de Facebook, al revés que su hermano, Ryan Lanza, quien tuvo que usar la red social para desmentir que él era el autor de la masacre como en un primer lugar se informó por error. Hasta el viernes Adam era un chico tímido que hacía todo lo posible para no llamar la atención. Sus compeñaros aseguran que era un solitario, que no tenía amigos y los expertos tratan de explicar cómo un chico de 20 años vomita tanto odio contra la sociedad. La policía cree el martes intentó comprar una amra pero no puedo por eso tal vez usó las de su madres. Ella mismo le enseñó a disparar unas armas con las que su hijo acabó con su vida y la de 26 personas más antes de suicidarse.