Según recoge The Independent, el FBI acusa a Hopkins, al que detuvo el 20 de abril por posesión ilegal de armas de fuego y de munición, de entrenar a varios miembros del grupo armado United Constitutional Patriots (UCP), el cual lidera, para matar a las figuras demócratas de Obama, Clinton y Soros.
Este grupo extremista tiene como objetivo, y lo ha llevado a cabo, el detener a familias de inmigrantes indocumentados a punta de pistola en la frontera de Estados Unidos con México.
Tal y como muestran varios informes elaborados por The New York Times, el grupo detuvo a unas 200 personas la semana pasada mientras cruzaban la frontera. Asimismo estiman que en los últimos 60 días, el UPC ha retenido a 5.600 migrantes simulando ser agentes fronterizos.