Estados Unidos podría retirarse del Pacto por el cambio climático
Trump prometió durante la campaña electoral que los intereses de Estados Unidos y de los empleos estaban por delante de, entre otras cosas, el cambio climático. De hecho durante las primeras semanas de su mandato revirtió o bloqueó algunas de las normativas del expresidente Obama en lo referente a la energía. Desde que llegó a la Casa Blanca, Trump ha apoyado a la industria de la minería y petrolera modificando decretos de la anterior administración.
A nadie se le escapa que los principales votantes de Trump fueron los denominados “estados industriales deprimidos” tradicionalmente demócratas y que han visto como en los últimos años las políticas medioambientales tenían un impacto directo en el cierre de empresas y la pérdida de miles de puestos de trabajos.
Trump, a través de Twitter, ha dicho esta misma mañana que la decisión la tomará la semana que viene, pero el New York Times asegura que la Casa Blanca ya tiene preparados los informes que respaldarían la decisión de abandonar el Pacto Climático. Sus principales asesores en la materia, Steve Bannon y el propio director de la Agencia de Protección Ambiental Scott Pruitt, son conocidos negacionistas del cambio climático.
En el otro lado de la balanza estarían el secretario de Comercio y el matrimonio Ivanka- Jared Kushner, cuya pretensión es que Estados Unidos se mantenga en el acuerdo pero imponiendo algunas modificaciones. El presidente Obama ratificó el pacto en el año 2016, por el cual Estados Unidos se comprometía a recortar las emisiones hasta en un 28% en el año 2025, de forma gradual. Estados Unidos y China son las mayores potencias mundiales, la retirada total de Estados Unidos podría suponer que otros países también hicieran lo mismo, primando los intereses nacionales antes que los intereses globales.