Una enorme grúa se desmoronó tras el impacto de un barco. El fuerte viento soltó los amarres de un buque que quedó fuera de control en el puerto marítimo de Amberes, segundo puerto más grande de todo Europa.
Ni los remolcadores ni los tripulantes de la nave consiguieron frenarla y se estrelló contra la grúa. Afortunadamente en ese momento no había nadie en su interior.