Al menos 45 personas han muerto este martes en el incendio de un autobús al sur de la capital de Bulgaria, Sofía, según han informado las autoridades. Entre ellos habría 12 niños. "Los supervivientes están traumatizados, han perdido familiares, niños. Saltaron por las ventanas", relató Maya Arguirova, jefe del centro de tratamiento de los grandes quemados donde fueron transportados. "Es una tragedia", respondió el Primer Ministro de Macedonia del Norte, Zoran Zaev, a quién preguntaron los medios de comunicación búlgaros. "Los equipos se trasladarán a la zona para participar en las tareas de socorro".

"El chófer murió, así que no había nadie para abrir las puertas" y permitir a los pasajeros escapar al fuego, explicó el jefe de la policía nacional Stanimir Stanev. El bus ha chocado con el perímetro de seguridad por una razón indeterminada todavía. La carretera se había renovado recientemente con fondos de la UE, de los cuales Bulgaria es miembro desde 2007. Doce mineros, entre ellos cinco niños, estaban a bordo del vehículo, que venía de Estambul y se dirigía hacia Skopje. Todos murieron en el accidente.

El accidente se ha producido sobre las 3.00 horas de este martes en la autopista de Struma, cerca del pueblo de Bosnek, a unos 40 kilómetros al sur de Sofía, cuando el vehículo ha comenzado a arder, según recoge el medio local BNT News. Al parecer, las víctimas son ciudadanos de Macedonia del Norte y entre ellas se encontrarían varios niños. Además de los más de 40 fallecidos, siete personas han resultado heridas en el suceso y trasladadas a centros sanitarios, entre ellas un menor de 15 años. Se trata de dos mujeres y cinco hombres. Por el momento, se desconocen las causas del accidente.

Según la policía, solo los dos conductores venían de Macedonia, pero los pasajeros eran "todos albaneses". "Lo único que está claro es que el autobús tiene matrículas macedonias", comentó por su parte el Primer Ministro provisional de Bulgaria, Stefan Yanev, que visitó el lugar y se negó a dar detalles sobre la nacionalidad de las víctimas.

El último accidente grave de autobús en Bulgaria se remonta a agosto de 2018: 17 pasajeros murieron mientras el vehículo circulaba bajo una lluvia torrencial, con turistas búlgaros que volvían de la visita de un monasterio en una región montañosa en el norte de Sofía.

Bulgaria, un país de 6,9 millones de habitantes, registró en 2019 aproximadamente 628 muertos en la carretera y 463 en 2020, una cifra inferior a la normal a causa de las restricciones sanitarias que limitaron los desplazamientos. Este es uno de los balances más altos de la Unión Europea a causa del mal estado de las carreteras, a la antigüedad del parque automovilístico y a los frecuentes excesos de velocidad.