Menudo susto se llevaron en un puerto caribeño de la isla de San Martin. Un fallo de cálculo del capitán de un barco provocó un auténtico estropicio al llevarse por delante una cabina de control. Todo ante la atónita mirada de la gente, que observaba la llegada de este enorme buque propiedad de un multimillonario paquistaní. Por suerte, no hubo que lamentar ningún herido.