"Los documentos de WikiLeaks muestran numerosos casos de tortura y de abuso de prisioneros iraquíes por policías y soldados iraquíes". "Unos 15.000 civiles murieron en incidentes desconocidos", explica The Guardian, que también cuenta como Wikileaks fija el número total de bajas civiles en el conflicto.
"Además revelan que Estados Unidos estaba al corriente de la tortura autorizada por el Estado" iraquí "pero ordenó a sus tropas que no intervinieran", dice Al Jazeera, citando documentos de WikiLeaks.
Las autoridades estadounidenses fallaron "al investigar cientos de avisos de abuso, tortura, violación e incluso muerte por los policías y soldados iraquí, "cuya conducta parecía ser sistemática y a menudo no castigada".
"El número de informes de abusos a detenidos, a menudo respaldados por partes médicos, describe como a los prisioneros se les ponía grilletes, les vendaban los ojos, les colgaban de las articulaciones y estaban sujetos a latigazos, puñetazos, patadas y descargas eléctricas. Seis de los informes terminan con la muerte del prisionero", concluye.