El presidente Donald Trump celebró el día de la Independencia de Estados Unidos por todo lo alto, con una exhibición militar en el Mall de Washington y un patriótico discurso a los pies del histórico Monumento a Lincoln seguido por miles de personas, además de los tradicionales fuegos artificiales al anochecer.
La capital estadounidense no había acogido desde hace décadas una celebración como esta, bajo el título “Un Saludo a América“. La lluvia amenazó durante todo el día con retrasar el evento y las gotas terminaron surcando el cristal blindado ante el presidente, oscureciendo el plano del discurso retransmitido por todas las televisiones estadounidenses.
"Un saludo a America"
Trump lanzó una llamada a la unidad del país y un tributo a la historia de las Fuerzas Armadas estadounidenses. “Celebremos nuestra historia, nuestra gente y los héroes que defendieron con orgullo nuestra bandera, los valientes hombres y mujeres del Ejército“, comenzó diciendo el presidente. “Mientras nos reunimos aquí esta noche con la alegría de la libertad, recordamos que todos compartimos una herencia extraordinaria. Juntos, somos parte de una de las más grandes historias jamás contada: ¡la historia de América!“, exclamó Trump.
El discurso del presidente, que se ciñó al teleprompter, duró 47 minutos y estuvo acompañado de música militar y un desfile de aviones de combate, helicópteros de la Guardia Costera, el escuadrón de los Blue Angels, F-22 Raptors de las Fuerzas Aéreas y el Air Force One, además de tanques M1A2 Abrams y vehículos armados Bradley a los pies del monumento. “Para los estadounidenses no hay nada imposible“, aseguró Trump, que prometió que Estados Unidos regresará a la Luna muy pronto y algún día plantarán su bandera en Marte.
Celebración inédita con un desfile militar
Trump se convierte así en el primer presidente en las últimas décadas en protagonizar la tradicional jornada festiva del 4 de julio, que los estadounidenses dedican a desfiles patrióticos, tardes de barbacoa con familia y amigos y noches de fuegos artificiales. El día de la Independencia siempre ha estado a margen de la política. Y Trump no entró en temas de campaña durante su discurso. Le acompañaron la cúpula militar del Pentágono, el vicepresidente, Mike Pence, y la primera dama, Melania Trump. Además de miles de seguidores bajo sus paraguas en el Mall.
Un espectáculo televisado
Donald Trump y su equipo llevaron a cabo una retransmisión continúa del día. Como si se tratara de un show de televisión. Toda la secuencia hasta la llegada al Mall de Washington parecía un reality, se le pudo ver acompañado de su mujer Melania desde que salía de la Casa Blanca. Planteado como un programa de televisión de entretenimiento, el Presidente se dio un "baño de masas" inconcebible en un día tan señalado en Estados Unidos.
Horas después de terminado el día, Donald Trump tuiteaba un resumen de la jornada en la que por primera vez había un desfile militar para celebrar el Dia de Independencia mientras el presidente hablaba de gestas militares del ejército americano.
Una marea de gorras rojas con el ya famoso lema del presidente “Make America Great Again“ de un lado. Una parte del Mall llena de vendedores de camisetas y gorras con el eslogan de campaña, lo que indignó aún más a los demócratas que nunca pensaron que Trump se atrevería a llegar tan lejos.
Al finalizar el evento, Trump celebró el éxito de asistencia en las redes sociales. “¡Un gran público de tremendos patriotas esta noche, hasta el Monumento a Washington!“, tuiteó el presidente.
Protestas y crítica de los demócratas
Del otro lado del Mall, pancartas contra el presidente en las protestas convocadas en diversos puntos de Washington, incluido el famoso globo “Baby Trump“, dejando en evidencia la gran división existente en la capital estadounidense. Sólo por recordar, en las elecciones presidenciales de 2016, las que ganó Trump, en la capital de Estados Unidos arrasaron los demócratas con un 96% de los votos.
Una jornada dividida entre aplausos y críticas al presidente, de quienes consideran que Trump politizó la tradicional celebración. “Un evento diseñado más para su ego que para celebrar los ideales de Estados Unidos“, tuiteó el exvicepresidente y candidato demócrata, Joe Biden. “Trump es incapaz de celebrar lo que hace grande a Estados Unidos porque él no lo entiende.“
Algunos congresistas demócratas han pedido información al Departamento de Interior por los costes ocasionados por toda la celebración, que aún n o se conocen. En un primer momento se habló de algo más de 90 millones de dólares que rechazó el Pentágono. “El pueblo estadounidense tiene derecho a saber cuánto de su dinero se va a gastar en convertir el 4 de julio en, de facto, un acto de campaña electoral”, señalan en un comunicado el senador de Nuevo México, Tom Udall, del Comité de Interior y Ambiente de la Cámara alta, junto a otros cuatro congresista. “Todas las informaciones indican que el presidente está planeando transformar un día de unidad en un día de vanidad, intenta usar el Ejército con propósitos políticos”, añaden.
En esta ocasión no habrá cifras oficiales de asistentes por parte del gobierno, tras la polémica en torno a la cantidad de público que asistió a la toma de posesión de Donald Trump en 2017.