Ha sido durante un mitin en el estado de Pensilvanía, uno de los más partidarios de sus políticas y donde la empresas siderúrgicas son los grandes emisores de gases contaminantes. Frente a una audiencia entregada, el presidente de los Estados Unidos ha puesto en duda el cambio climático ridiculizando las energías alternativas y, en concreto a los generadores eólicos.
En tono burlesco ha asegurado que de haber ganado la "corrupta Hillary Clinton", el paisaje ciudadano estaría lleno de "molinos de viento por todas partes".
También ha simulado una conversación con su mujer en la que le decía: "Cariño, quiero ver la televisión y no hay maldito viento, ¿qué puedo hacer?". Con una fuerte carcajada y con sarcasmo, Trump ha asegurado que "no habrá más viento ni más vida y que el nivel del océano se disparará en los próximos doscientos cincuenta años... ¡¡¡Vamos a ser aniquilados!!".