Piden diálogo de la CIDH con los países de la OEA para que acojan a un preso de Guantánamo

AGENCIA EFE 29/10/2010 17:16

Ésta es la primera vez que un caso específico de un detenido en Guantánamo se presenta ante un organismo internacional.

En una audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Wells Dixon, indicó que el argelino bereber, que lleva detenido más de ocho años en Guantánamo sin cargos, teme que su vida pueda correr riesgo si es transferido a su país de origen.

El detenido, que asegura haber sido torturado, interpuso en 2005 un hábeas corpus para cuestionar su encarcelamiento y en 2008 solicitó a la CIDH medidas cautelares, que le fueron concedidas mientras resuelve sobre el caso.

Annette Martínez, del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), aseguró que EE.UU. ha "violado sus derechos". "Buscamos que sea liberado", afirmó.

Ameziane huyó de Argelia en 1992. Viajó primero a Austria y después vivió cinco años en Canadá.

Cuando se le negó el asilo, viajó a Afganistán. Fue detenido por Pakistán y llegó en 2002 a Guantánamo.

El detenido quiere irse a Canadá, donde tiene familia pero, dijo Dixon a periodistas, es improbable que ese país lo acoja, porque "ni siquiera lo hace con sus propios ciudadanos", en referencia a Omar Khadr, el único canadiense detenido en Guantánamo.

"Se encuentra en un limbo legal y su detención podría prolongarse indefinidamente si ningún otro país lo acoge", señaló.

"Pedimos a la CIDH que intervenga y aliente el diálogo entre EE.UU. y otros Estados miembros de la OEA para que sea reubicado", afirmó.

Según CEJIL, la "repatriación forzada" este año de Abdul Aziz Naji, otro argelino de Guantánamo, demuestra que EE.UU. envía a los presos a sus países de origen a pesar del temor de ser objeto de persecución.

En enero de 2009, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó una orden para cerrar Guantánamo en un plazo de un año, pero no se ha podido cumplir y en la prisión permanecen aún 173 personas.

El Gobierno de EE.UU., sin entrar en el caso específico de Ameziane, reiteró su compromiso de cerrar Guantánamo y de seguir tomando todas las precauciones para garantizar que los presos liberados no sean perseguidos o torturados.

Rebecca Ingber, asesora legal del Departamento de Estado, insistió hoy ante la CIDH en que en el esfuerzo por cerrar Guantánamo ha habido "avances sustanciales".

Dijo que 25 presos fueron liberados después de un hábeas corpus.

Desde que se revisaron en enero todos los casos de los detenidos en Guantánamo, 40 han viajado a países distintos del de su procedencia.

Tony Ricci, adjunto del enviado especial de EE.UU. para el cierre de Guantánamo, Daniel Fried, aseguró que el Gobierno se toma muy en serio el historial de los países sobre derechos humanos y el asegurarse de que los presos transferidos no son torturados.

"Nuestro compromiso de cerrar Guantánamo sigue igual de fuerte que el primer día en que entramos en el Gobierno; es difícil y complejo pero trabajamos para conseguirlo y para ello valoramos la ayuda de la comunidad internacional y pedimos a otros países que nos ayuden a clausurar" la prisión, dijo.

Alan Liotta, subsecretario adjunto para la política de detenidos del Departamento de Defensa, aseguró que EE.UU. sigue comprometido con cumplir sus obligaciones con respecto a Guantánamo, donde las condiciones han mejorado hasta tal punto que, dijo, hoy es "el centro, en tiempos de guerra, más transparente de la historia", aseguró.

Paulo Sérgio Pinheiro, relator de la CIDH para EE.UU., se declaró irónicamente "fascinado" con la afirmación de que la prisión es la "más transparente" y con saber que les gusta a los presos leer Harry Potter y Agatha Christie y ver Discovery Channel.

"Casi estaba pensando en hacer un retiro espiritual en Guantánamo", dijo.

Por su parte, Rodrigo Escobar Gil, relator para las Personas Privadas de Libertad, reiteró la petición de la CIDH de poder visitar Guantánamo.