Obama declara el fin de combate en Iraq y mira hacia Afganistán

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 01/09/2010 00:00

"Esta noche estoy anunciando que la misión de combate estadounidense en Irak ha terminado. La Operación 'Libertad Iraquí' ha terminado y el pueblo iraquí ahora tiene la responsabilidad primordial por la seguridad en su país", ha afirmado Barack Obama, desde el mismo despacho donde, en marzo de 2003, su antecesor, George W. Bush, lanzó la invasión.

Durante un histórico discurso de unos 18 minutos desde el Despacho Oval -su segundo allí desde que asumió el poder-, Obama ha asegurado que es hora de "pasar página" en Iraq, si bien ha reconocido que "la violencia no terminará" con el fin "de la misión de combate". Ha instado a los líderes iraquíes a avanzar con "un sentido de urgencia" para la formación de un nuevo gobierno nacional que sea "justo, representativo y que rinda cuentas al pueblo iraquí".

Pero la precaria situación de seguridad, la falta de un gobierno nacional tras los comicios de marzo pasado, las luchas sectarias y los ataques de la insurgencia han suscitado críticas de que la retirada de las unidades de combate de EE.UU. en Iraq ha sido prematura.

Obama ha enfatizado que poner fin a la guerra en Iraq no sólo beneficia al país árabe sino también a Estados Unidos, que "ha pagado un precio muy alto para poner el futuro de Iraq en las manos de su pueblo". Esa guerra, lanzada por Bush porque el Gobierno de Sadam Hussein presuntamente poseía armas de destrucción masiva -que nunca fueron halladas- costó a EE.UU. unos 900.000 millones de dólares, dejó a más de 4.400 soldados estadounidenses muertos y decenas de miles de heridos.

Pese a la salida de las últimas brigadas de combate en Iraq, los expertos señalan que, en la práctica, aún hay riesgos para los poco menos de 50.000 soldados que permanecerán en ese país hasta diciembre de 2011. Dentro de la operación "Nuevo Amanecer", los soldados estadounidenses continuarán la capacitación de las fuerzas de seguridad iraquíes en la lucha antiterrorista, como parte del continuo compromiso político en Iraq.

Con la mirada puesta en Afganistán

Aunque la siguiente fase se centrará en los esfuerzos civiles, lo más probable es que los soldados continúen apoyando las operaciones para aniquilar a la red terrorista Al Qaeda. De hecho, Obama ha asegurado que Estados Unidos derrotará a Al Qaeda y evitará que Afganistán "vuelva a servir de base a terroristas".

En el discurso no hubo mención del envío adicional de 30.000 soldados a Iraq ordenado por Bush en 2007 y al que Obama se opuso como miembro del Senado. Esa omisión ha molestado a líderes de la oposición, entre ellos el senador republicano John McCain, que hoy mismo reiteraron que ese refuerzo militar fue lo que propició las condiciones para esta retirada.

Obama, que ha hablado con Bush por la mañana, dijo: "Nadie podría poner en duda el apoyo del presidente Bush a nuestras tropas, o su amor por su país y su compromiso con nuestra seguridad". También ha comparado la escalada militar en Iraq ordenada por Bush con la que él ha ordenado en Afganistán. No obstante, ha asegurado que las tropas adicionales en Afganistán estarán allí "por tiempo limitado para dar espacio a los afganos a que fortalezcan su capacidad y aseguren su propio futuro".

Casi diez años después de la guerra en Afganistán, iniciada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EE.UU., Obama ha dicho entender el escepticismo en torno a la misión militar en ese país, pero ha enfatizado que Al Qaeda "continúa conspirando contra" el pueblo estadounidense, "y sus líderes permanecen anclados en la región fronteriza de Afganistán y Pakistán".

Ha agregado que EE.UU. podrá canalizar los recursos necesarios "para ir a la ofensiva" en Afganistán, en la que ahora es la guerra más prolongada de este país desde el conflicto en Vietnam.

Consciente de que la economía se perfila como el asunto más acuciante de los estadounidenses de cara a los comicios del próximo 2 de noviembre, Obama ha dicho que ahora su "responsabilidad central" es restaurar la salud de la economía en EE.UU. Durante el discurso, Obama ha dejado en claro que cumplió su promesa electoral y que ahora EE.UU. debe responder a los retos en casa "con la misma energía" que los soldados combatieron en el exterior.

"Hoy Iraq es soberano e independiente, tomará sus propias decisiones sobre su presente y su futuro. Esta fecha permanecerá como una festividad inmortal para el pueblo iraquí. Nuestras valientes fuerzas de seguridad liderarán la seguridad y la defensa del país, protegiéndola de los peligros internos y externos". Esto lo ha dicho primer ministro en funciones Nuri Al Maliki, que ha recibido la visita del vicepresidente estadounidense Joe Biden.

El americano presiona para la formación de un gobierno que tenía que estar designado hace meses. La interinidad actual vulnera la Constitución y esto puede dar alas a la insurgencia. De hecho, se teme un resurgimiento de la violencia que aproveche el caos político, preñado de luchas de étnicas y religiosas, amén de una corrupción inigualable y alimentada por la ocupación.

El Presidente Obama, horas antes del discurso televisado, ha viajado a Fort Bliss, en Texas, para reunirse con los soldados que han regresado de Iraq y felicitarles por su labor en el frente, aunque les recordó que la lucha sigue en otro punto, en Afganistán, lo que requerirá de nuevos "sacrificios" a los militares y a sus familias. EBP