El ataque tuvo lugar este sábado en torno a las 01.30 horas de la madrugada local (21.00 GMT del viernes) en el distrito de Barmal de la provincia oriental de Paktika, cuando decenas de insurgentes atacaron desde diferentes puntos el puesto de combate de Margah con lanzagranadas, fuego de mortero y armas cortas.
Según un comunicado emitido hoy por ISAF, las fuerzas de la coalición repelieron el asalto y solicitaron apoyo aéreo durante el enfrentamiento.
La ISAF confirmó la cifra total de rebeldes muertos tras haber analizado la grabación de la cámara de uno de los helicópteros de la coalición que participaron en el combate.
En el choque, cinco soldados de la OTAN resultaron heridos, aunque pudieron seguir defendiendo sus posiciones.
Un portavoz de la organización militar, el general John F. Campbell, aseguró que existían muchas posibilidades de que un ataque de este tipo ocurriese en esa zona, pues se esperaba que los insurgentes trataran de "obtener la victoria antes del final de la temporada de combates".
Fuentes oficiales afganas estimaron en más de 80 el número de rebeldes fallecidos en el ataque.
Las autoridades del país sospechan que existen numerosos campos de entrenamiento de los insurgentes en las provincias orientales afganas limítrofes con Pakistán que se beneficia de la permeabilidad de la frontera afgano-paquistaní.
Los talibanes llevan a cabo frecuentes ataques contra las tropas extranjeras y afganas en todo el territorio, especialmente en el cinturón suroriental del país, donde predomina la etnia pastún.