El nuevo jefe del Ejército de Israel, Eyal Zamir, ha tomado posesión este miércoles en una ceremonia en la que ha asegurado que "llevará a las tropas a la victoria" y en la que ha pedido a "todas las partes" de la sociedad israelí a participar en la "defensa de la patria".
Zamir, que fue nombrado sucesor de Herzi Halevi después de que este anunciara su dimisión por los fallos de seguridad relacionados con los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas contra Israel, se ha dirigido también a la comunidad ultraortodoxa para pedirles "contribuir" a la causa.
"Esta es una responsabilidad compartida", ha dicho antes de afirmar que las Fuerzas Armadas de Israel son el "Ejército del pueblo", una fuerza que "hace frente a amenazas externas y que debe mostrarse cohesionada en todas sus filas". "Vamos a trabajar para expandir las fuerzas de seguridad", ha aseverado. Además, ha recordado que los rehenes que siguen secuestrados en Gaza "serán traídos de vuelta a casa". "Vuestros seres queridos están en mi mente. Mi deber es traerlos de vuelta lo antes posible y como sea posible", ha manifestado, según informaciones recogidas por el diario 'The Times of Israel'.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha aprovechado la ocasión para recordar la importancia de "lograr los objetivos" militares de Israel y ha hecho hincapié en que el país está "determinado a lograr una victoria decisiva". "Tienes una gran responsabilidad sobre tus hombros y el resultado de esta guerra repercutirá en las próximas generaciones", ha puntualizado al referirse a Zamir. "Estamos determinados a ganar", ha añadido.
Para garantizar la seguridad de Israel, ha dicho, "hay que tener una mentalidad de ataque, de persistencia, confianza y sentido de la justicia". "Zamir ha mostrado su compromiso profesional", ha añadido, no sin antes resaltar que el "sionismo recorre sus venas".
"Gracias al apoyo de nuestros amigos en Estados Unidos, especialmente del presidente (Donald) Trump, vamos a entregar muchas armas al Ejército, algo de vital importancia para nuestra seguridad. También estamos incrementando nuestra capacidad de producción a nivel interno para reducir la dependencia de actores externos", ha manifestado antes de desear "suerte" a todos los presentes, entre los que se encuentra también el jefe del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), Michael Kurilla.
Sobre la situación de los rehenes, que ha suscitado numerosas protestas por parte de los familiares de los secuestrados, Netanyahu ha asegurado que "serán traídos de vuelta", no sin antes alabar las cuatro décadas de trabajo de Halevi como comandante de las Fuerzas Armadas.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha alertado al nuevo jefe del Ejército de que no tendrá "ni un minuto de respiro" dados los "desafíos en materia de seguridad" existentes actualmente. "No tendrás ni un minuto", ha sostenido.
Asimismo, ha indicado que Halevi ya le ha "allanado el camino", por lo que Zamir podrá dedicarse a "mejorar". "Si Hamás no libera a los rehenes que quedan secuestrados vamos a volver a luchar, y tendrán que toparse con la mayor fortaleza de Israel y con métodos que no habían visto antes", ha incidido, al tiempo que ha resaltado la importancia de evitar que Hamás controle Gaza.
A él se ha sumado el ministro de Exteriores, Gideon Saar, que ha asegurado que se trata de la "persona correcta" para ejercer el cargo y estar al frente del Ejército en estos momentos. "Quiero enviar mis mejores deseos al nuevo jefe de las Fuerzas Armadas para que tenga éxito", ha dicho en un comunicado. "La existencia de Israel depende de la fortaleza de sus Fuerzas Armadas. El futuro del pueblo judío depende de la existencia de Israel y el papel del jefe del Ejército es siempre decisivo y desafiante, más aún ahora", ha aclarado.
Saar ha dado las gracias a Halevi por sus "muchos años de servicio dedicado a la seguridad de Israel" y ha matizado que Zamir "es la persona adecuada para liderar a las tropas en este momento. Todos tenemos desafíos por delante", ha afirmado. Por su parte, Halevi ha vuelto a pedir la apertura de una comisión nacional de investigación para analizar lo sucedido durante los ataques del 7 de octubre, en la línea de reivindicaciones anteriores.
Para él, el establecimiento de esta comisión estatal es "necesario" y "vital". "No es para hallar a un posible culpable, sino para entender el origen de los problemas y facilitar una reparación", ha aclarado el ahora exjefe del Ejército, que dijo a finales de enero no haber presentado antes su dimisión para no perjudicar a las tropas, que "debían ser lideradas en el marco de la guerra". "El 7 de octubre, el Ejército falló. Fue un fracaso grave que debe ser investigado no solo por el Ejército y el Shin Bet", ha detallado a pesar de que Netanyahu se ha venido negando a realizar este tipo de investigaciones.
Halevi ha aprovechado la ocasión para arremeter, no obstante, contra las "críticas incesantes" recibidas contra el Ejército por parte de políticos y miembros de la sociedad civil, durante la guerra y ahora. "Esto no nos ayuda en nada, solo daña la confianza de nuestros comandantes y soldados", ha explicado. "Los que habláis de una falta de coraje y determinación nunca han tenido que sentir el frío metal del gatillo frente al enemigo ni han escuchado nunca el último aliento de un amigo herido en territorio enemigo", ha puntualizado antes de acudir junto a Zamir al Muro de las Lamentaciones para el tradicional rezo, símbolo de transición entre los jefes del Ejército israelí.
El presidente israelí, Isaac Herzog, se ha reunido posteriormente con Halevi y Zamir en un encuentro en el que ha solicitado la creación de una comisión estatal de investigación sobre lo ocurrido el 7 de octubre de 2023. Así, ha dicho estar "completamente de acuerdo" con la postura de ambos militares, que piden que se lleven a cabo estas pesquisas.
"Es necesario establecer esta comisión para aprender y saber cómo mejorar, para poder evitar otros desastres como estos de cara al futuro", ha aseverado Herzog, que no comparte las críticas de Netanyahu, que considera que una pesquisa de este tipo sería "partidista" y "parcial".
"Los enemigos de Israel están algo confusos, como siempre. No entienden a Israel ni a la sociedad israelí, que está determinada a ganar esta campaña y, sobre todo, a traer de vuelta a sus hijos, a los rehenes que siguen en Gaza, hasta que ya no quede ninguno de ellos allí", ha continuado.
El presidente ha pedido "sacar la política del Ejército" y ha recordado que las fuerzas israelíes "nos pertenecen a todos". "No tenemos otro Ejército para protegernos, solo tenemos este", ha subrayado, antes de incidir en la necesidad de "evitar manchar la imagen de las Fuerzas Armadas con declaraciones falsas".
El pasado mes de febrero, las fuerzas israelíes admitieron que los ataques de Hamás fueron un "completo fracaso" para la seguridad nacional israelí y el resultado de muchos años de planificación, preparación y engaño por parte de las milicias palestinas. El Ejército ha reconocido el "fracaso en su misión de proteger a la población" y que las tropas desplegadas en la frontera con Gaza tan solo cubrían misiones de respuesta a amenazas cotidianas.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.