Miles de personas han abandonado la isla de Santorini ante el enjambre sísmico que ha dejado a la isla en pausa. El temor a un gran terremoto ante la incesante sucesión de temblores y seísmos durante los últimos días, han propiciado que el enclave griego se vacíe con un tercio de los habitantes dejando el lugar, como informan en el vídeo Yolanda Benítez, María Espinola.

En total, unas 9.000 personas ya han abandonado la isla después de “dos días de temblores continuos”, varios de los cuales se han dejado notar este martes de madrugada con magnitudes particularmente notables.

En tres días, la zona de las Cícladas, como se conoce al grupo que conforman Santorini y otras islas adyacentes, ha registrado más de medio millar de temblores con una magnitud superior a 3 en la escala de Richter. Además, es martes los sismógrafos han registrado un seísmo de 4,8 y otro de 4,9 en menos de cuatro horas.

“Cada cinco o diez minutos notabas un movimiento. Por la noche ha habido un 5 Richter”, nos cuenta Ana María, española residente en Santorini.

En esta situación, paralizando la isla, las autoridades enviaban alertas móviles avisando del cierre de colegios y pidiendo evitar los sitios cerrados, además de no transitar por los puertos bajo los acantilados, junto a los se han apostado los equipos de rescate.

“Aquí la tierra es muy porosa. Si haces así con el dedo, se cae. Entonces, si hay algún movimiento sísmico”, cuenta Ana María, avisando de los peligros.

Recomendando a la población que se abstenga de participar en grandes reuniones o acercarse a determinadas áreas portuarias, las autoridades griegas instan a la precaución.

Aunque al mismo tiempo desde el Gobierno tratan de mandar un mensaje de calma, la creciente preocupación ciudadana ha derivado en un repunte de las salidas de la zona por mar y aire.

En esta situación, el temor de los expertos es que en algún momento pueda producirse temblores más potentes, con magnitudes que oscilen entre 5,5 y 6, si bien no hay manera de predecir un escenario concreto.

“No sabemos en que van a derivar, si en un terremoto de mayor magnitud o simplemente van a decaer el número de terremotos hasta que se termina la serie sísmica, y eso es un problema. Es un problema porque no podemos decir ‘hay que evacuar o no hay que evacuar’”, explica ante nuestras cámaras Mercedes Feriche, experta en Geofísica y desastres sísmicos.

 Esa es la diferencia del enjambre con la sismicidad volcánica: “Los volcanes si suelen avisar, pero los terremotos no avisan”, señala Feriche.

Mientras tanto, se ha reforzado el servicio de ferris y los aviones llegan repletos a Atenas, con miles de personas uniéndose al éxodo. "Es preocupante, estamos asustados. No queremos entrar en pánico, pero los temblores no paran", confiesan algunos de ellos.

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