El multimillonario Elon Musk dio su apoyo el sábado por videoconferencia al partido de extrema derecha AfD en un mitin en Alemania, en plena polémica tras su controvertido gesto durante la posesión de Donald Trump, comparado con el saludo nazi.

"Está bien estar orgulloso de ser alemán. Combatan por un futuro radiante para Alemania", declaró el hombre más rico del mundo ante, según datos de Alternativa para Alemania (AfD), unos 4.500 partidarios reunidos en la Feria de Halle (este).

Reiteró su apoyo a ese movimiento que encarna, según él, "la mejor esperanza para Alemania", ante los aplausos del público.

En su intervención elogió a la "nación alemana" que tiene "miles de años". El emperador romano Julio Cesar ya estuvo "impresionado" por la voluntad de combate de las tribus germánicas. El gobierno actual "reprime agresivamente la libertad de expresión", añadió.

AfD debe entonces "combatir, combatir, combatir", especialmente por "más autodeterminación para Alemania y para los países de Europa y menos Bruselas". 

Por otro lado, unas 30.000 personas, según la Policía, han secundado este sábado una convocatoria de manifestación contra la extrema derecha frente a la Puerta de Brandeburgo, en Berlín, mientras la campaña para las elecciones legislativas alemanas del 23 de febrero continúa con una Alternativa para Alemania (AfD) en auge.

Los manifestantes contra la ultraderecha han encendido las luces de sus teléfonos móviles para formar un "mar de luz" contra AfD y pedir un "cordón sanitario" frente a la formación, ha explicado Christoph Bautz, fundador de Campact, el grupo convocante.

Bautz ha apelado en particular al líder de la conservadora Unión Cristiano Demócrata (CDU), Friedrich Merz, cuyo partido es el favorito en las encuestas. Merz ha prometido medidas contra la inmigración si forma gobierno. Bautz ha advertido de que si Merz endurece la legislación sobre inmigración con apoyo de AfD en el Parlamento habrá "un alzamiento de la gente decente que romperá este país".

Merz ha prometido reiteradamente que no formará gobierno con AfD, pero ha provocado las críticas del resto de formaciones tras insinuar que podría aceptar el apoyo parlamentario de la extrema derecha para aprobar las medidas contra la inmigración. "Nosotros somos el cordón sanitario", han coreado los asistentes a la manifestación, muchos de ellos familias enteras con hijos. "No hay alternativa a la estupidez de AfD", han denunciado en otra de las consignas.

La convocatoria ha tenido eco en otras ciudades alemanas, como en Colonia, donde unas 40.000 personas se han manifestado. La previsión inicial era de unos 5.000 asistentes. Se han leído pancartas con lemas como "A nadie le gustan los nazis, excepto a Merz".

En Aschaffenburg, en Baviera, unas 3.000 personas han protestado contra el giro a la derecha de la política alemana. Allí el pasado miércoles murieron un hombre y un niño de dos años apuñalados en un parque en un ataque obra presuntamente de un refugiado afgano con antecedentes que ha sido detenido.

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