Fatídico arranque de 2025 en Estados Unidos. Si ayer un atropello múltiple investigado como un "acto de terrorismo" dejaba 15 muertos en Nueva Orleans durante las celebraciones de Nochevieja y Año Nuevo, así como en Las Vegas explotaba un coche frente a un hotel de Donald Trump, –en lo que también se estudia como posible acto terrorista–, ahora se ha conocido otro suceso en Nueva York el que ha disparado las alarmas. En total, 10 personas han resultado heridas después de que varios hombres abriesen fuego a las puertas de una discoteca.

En este último caso, la Policía, no obstante, ha descartado ya de primeras que pueda tratarse de un ataque terrorista y ha citado como principal hipótesis un enfrentamiento entre bandas.

El ataque se produjo poco después de las 23:15 (hora local) del miércoles 1 de enero en el barrio neoyorquino de Queens. Unas 15 personas esperaban junto al establecimiento para poder entrar cuando entre tres y cuatro hombres se acercaron a la zona y abrieron fuego, ha explicado ante los medios un portavoz policial, Philip Rivera, según la cadena ABC News.

Los heridos --seis mujeres y cuatro hombres-- tienen entre 16 y 20 años y la vida de ninguno de ellos corre peligro, pese a que los atacantes llegaron a disparar hasta en 30 ocasiones. Rivera ha indicado que los tiradores huyeron inicialmente a pie para subirse después en un vehículo sin matrícula.

El suceso ha tenido lugar después de que Estados Unidos amaneciese en shock después del atropello múltiple en Nueva Orleans. El asesino, identificado como Shamsud-Din Jabbar, irrumpió en el llamado 'Barrio francés' de la ciudad estadounidense para provocar una masacre.

Eligió la intersección de las bulliciosas calles Canal y Bourbon, en una de las zonas más transitadas y turísticas, repleta de cabarés y salas de fiestas, para irrumpir con una camioneta blanca en el área y acelerar para causar una matanza. Fue justo durante las celebraciones de Nochevieja y Año Nuevo y, además, justo horas antes de un gran evento deportivo, por lo que actuó con un comportamiento totalmente "intencional", como han subrayado las autoridades.

Con el FBI al mando de la investigación, se ha confirmado que además llevaba explosivos en su vehículo, donde también había una bandera del Daesh.

En total, asesinó a 15 personas y dejó una treintena de heridos. Tras el atropello masivo, abrió fuego e intercambió disparos con los agentes, hiriendo a dos de ellos antes de que lograsen abatirle.

Por su parte, tras el calificado como ataque terrorista en Nueva Orleans, la alerta policial se reprodujo en Las Vegas tras la explosión de un vehículo junto al Hotel Internacional Trump, lo que rápidamente dio paso a la apertura de otra investigación como un posible atentado terrorista, analizándose su posible vinculación con lo ocurrido en la ciudad del estado de Luisiana.

Según la Policía de las Vegas, la explosión se produjo en torno a las 8:40 horas de la mañana y una persona, que se encontraba dentro del vehículo, una camioneta eléctrica Tesla Cybertruck, ha muerto en su interior.

El suceso se produjo en la zona del aparcacoches del hotel. "Estamos investigando el incendio de un vehículo en la entrada de las Torres Trump. El fuego está sofocado. Por favor, eviten la zona", señalaba Policía en su cuenta en X.

Más tarde, el sheriff Kevin McMahill confirmaba el hallazgo de un cuerpo sin vida del Cybertruck modelo 2024 y siete personas con heridas leves como consecuencia de la explosión.

"Como puede imaginar, con una explosión aquí en el famoso Bulevar de Las Vegas, estamos tomando todas las precauciones que necesitamos para que que la comunidad esté a salvo. Estamos buscando artefactos secundarios", señaló.

Tras todo lo ocurrido, el presidente electo, Donald Trump, que toma posesión este 20 de enero, ha denunciado que Estados Unidos es "el hazmerreír del mundo" tras los dos ataques del miércoles.

"Nuestro país es un desastre", ha denunciado Trump, que ha denunciado el liderazgo "débil" e "ineficaz" de Biden. A este respecto, además, ha señalado que las autoridades se han centrado en atacarle a él por intereses políticos "en lugar de proteger a los estadounidenses de la escoria violenta externa e interna que se ha infiltrado en todos los aspectos".

En esta línea, el magnate, que ha cargado de nuevo contra la política de "fronteras abiertas", cree que "sólo un líder fuerte y poderoso" detendrá esta supuesta espiral y ha emplazado a los ciudadanos a un cambio el 20 de enero, cuando tomará posesión de su segundo mandato al frente del país.

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