El Gobierno de Corea del Sur ha ordenado revisar todos los aviones Boeing 737 800, tras el accidente que ocurrió el pasado domingo en Muan, Corea del Sur en el que han muerto 179 personas. También han ordenado una inspección de emergencia del sistema de operaciones aéreas. El país sigue conmocionado por la mayor catástrofe aérea que se ha vivido, la peor en tres décadas.

Un silencio inquietante es el que acompaña a los investigadores y a los perros especializados en identificación forense. Buscan restos humanos, por pequeños que sean. Ya han conseguido identificar 144 cadáveres pero aún quedan 33. No es tarea fácil.

Una imagen de satélite es la viva imagen del desastre, del rastro que dejó el avión tras salirse de la pista y estrellarse contra un muro. Envuelto en llamas, los pasajeros no tenían prácticamente ninguna posibilidad. Aún así, los dos tripulantes que viajaban en la cola han logrado sobrevivir aunque con heridas de gravedad.

Los investigadores también recogen objetos personales entre los restos de equipaje, que ahora cobran un inestimable valor para las familias de las víctimas. La mayoría, surcoreanos que regresaban a casa tras unas vacaciones en Tailandia SUENA Y tailandeses que trabajaban en Corea del Sur, como la hija de este hombre que ya solo espera poder enterrarla.

Con crisantemos blancos, símbolo de la vida eterna, comienzan siete días de luto nacional. El recién nombrado presidente interino ha ordenado revisar todo el sistema aéreo del país. La investigación tardará pero todo apunta a una concatenación de errores. Primero, el impacto de los pájaros, grabado en esta imagen. Después, la decisión del piloto de aterrizar inmediatamente, cargado de combustible. Y por último, un posible fallo técnico porque ni se desplegó el tren de aterrizaje ni se activó el sistema de frenado.

La investigación sobre las posibles causas apunta a que un impacto con aves que volaban en la zona, pudo provocar un fallo en el motor y en el tren de aterrizaje, algo que suele ser relativamente frecuente, aunque es muy poco habitual que provoque un accidente del nivel de gravedad del de Corea. Aún así, se siguen barajando otras posibles causas como fallos en el despliegue de las ruedas del avión a la hora de aterrizar.

Los familiares de las víctimas lloran desconsoladamente la muerte de sus seres queridos. La mayoría de fallecidos regresaban a casa tras unas vacaciones en Tailandia. En el avión también viajaban dos mujeres tailandesas que trabajaban en Corea del Sur.

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