La 'catedral' subterránea de Tokio, la mejor defensa de la capital nipona ante los fenómenos meteorológicos extremos
Constituye un sofisticado sistema de drenaje que tiene como objetivo evitar que Tokio se inunde
“Estimamos que se han evitado más de 1.000 millones de dólares en daños”, señala un operario, destacando la importancia de su construcción
Un tronco conservado miles de años aporta claves de solución climática, según un estudio
Los fenómenos atmosféricos adversos son cada vez más comunes debido al cambio climático. Por eso, la capital japonesa cuenta con una gigante e impresionante caverna subterránea que tiene como objetivo evitar que Tokio se inunde. Denominada ‘Canal de Descarga Subterráneo Exterior del Área Metropolitana’, aunque conocida también como ‘la catedral de Tokio’ o ‘Proyecto G-Cans’, el Gobierno tardó 13 años en construirla, pero ahora le ahorra miles de miñones de la ciudad, como informa en el vídeo Ana Verdejo.
Bajo las calles un enorme sistema de túneles se abre paso. Parte desde debajo de la ciudad de Kasakube, de la prefectura de Saitama, y se extiende a 50 metros de profundidad más allá de seis kilómetros.
MÁS
Construido entre 1993 y 2006, unas “siete veces al año”, según recoge la Oficina Nacional de Turismo de Japón, desvía el agua procedente de fuertes tormentas, evitando que las calles de las cuencas y las zonas urbanas, fundamentalmente al norte de Tokio, se conviertan en auténticos ríos.
El complejo sistema cuenta con “cinco enormes pozos conectados” por 6,5 kilómetros de túneles. En cada uno de ellos, reza la Oficina Nacional de Turismo de Japón dando constancia de su magnitud, “cabría entera la Estatua de la Libertad”.
Gracias a ellos, durante las grandes precipitaciones, el agua entra en esos pozos y recorre los túneles subterráneos antes de derivar en un tanque de agua presurizado, desembocando después en el río Edogawa.
La ‘catedral’ subterránea de Tokio
Allí las fuertes tormentas también se han vuelto cada vez más comunes, por lo que la utilidad de la llamada ‘catedral de Tokio’ es clave: “Creemos que para 2050, a medida que la temperatura global aumente, las cantidades de lluvia también lo harán”, afirma Shun Otomo, gerente de obra de la ‘Oficina de Construcción de Tokio’.
Capaz de albergar casi 100 piscinas olímpicas de agua, esta construcción protege a la capital japonesa de posibles inundaciones: “Estimamos que se han evitado más de 1.000 millones de dólares en daños”, asegura Yoshio Miyazaki, gerente del ‘Canal de Descarga Subterránea’.
La mayor defensa de Tokio ante el aumento de las tormentas por el cambio climático
En agosto el sistema se puso en funcionamiento hasta en cuatro ocasiones debido al tifón Shanshan, que provocó insólitas lluvias torrenciales en el país.
“Pretendemos mejorar la calidad de estas instalaciones para garantizar la seguridad de nuestros habitantes”, subraya Otomo.
La obra constituye un sofisticado sistema de drenaje que actúa como la mayor defensa de Tokio ante los fenómenos meteorológicos extremos que azotan cada vez más al país.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.