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El ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil, ha anunciado este lunes que se ha reunido con la embajadora venezolana en España, Gladys Gutiérrez, tras haber sido llamada a consultas con motivo de la reciente crisis diplomática provocada después de que la ministra de Defensa española, Margarita Robles, se refiriera al Gobierno de Nicolás Maduro como una "dictadura". Hoy Nicolás Maduro a acusado a los dos españoles detenidos de ser "terroristas".
"Hemos llevado a cabo una reunión con Gladys Gutiérrez (...) tras haber sido llamada a consultas para analizar la situación diplomática actual y definir las acciones a seguir en defensa de la soberanía venezolana", según ha indicado el jefe de la diplomacia de Venezuela a través de un breve comunicado publicado en su canal de Telegram.
Gil anunció la semana pasada la decisión tanto de llamar a consultas a Gutiérrez como de convocar al embajador español en Caracas, Ramón Santos Martínez, en respuesta a las "insolentes, injerencistas y groseras" declaraciones de Robles "que apuntan a un deterioro de las relaciones entre ambos países".
Esta reunión se produce cuando el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha calificado de "terroristas" a los dos españoles detenidos en Venezuela.
Los acusa de "agentes encubiertos" y asegura que han confesado sus intenciones de desestabilizar el país. Sin embargo, el Ministerio de Exteriores español sigue pidiendo al régimen que les comunique los cargos formales de los que se les acusa.
Paralelamente, la misión de la ONU para Venezuela acusa al Gobierno de Nicolás Maduro de cometer crimen de lesa humanidad contra la oposición.
Según la misión, presidida por la jurista portuguesa Marta Valiñas, el aparato de gobierno se centra ahora en aplastar a la totalidad de la oposición pacífica a través de una serie de acciones que no son “aisladas o aleatorias, sino parte de un plan continuo y coordinado para silenciar, desanimar y reprimir” a quienes pueden expresar algún pensamiento no acorde con la retórica oficial.
La viceministra de Exteriores para Europa de Venezuela, Coromoto Godoy, ha entregado este martes una nota de protesta a la encargada de negocios de la UE en el país latinoamericano, Rachel Roumet, por las declaraciones "injerencistas" del Alto Representante para la Política Exterior del bloque comunitario, Josep Borrell.
"Venezuela se respeta. No vamos a tolerar más intromisiones en nuestra patria. La Unión Europea, que atienda sus problemas. Sus planes contra nuestra democracia fracasaron como siempre", ha subrayado Godoy en una publicación en la red social X.
Esto se produce después de que Borrell calificara al Gobierno del presidente Nicolás Maduro de "régimen dictatorial" y recordara a los "más de 2.000 detenidos", los "siete millones" de migrantes y los opositores exiliados, entre ellos el candidato presidencial de la oposición venezolana, Edmundo González, que se encuentra en España.
En respuesta, el ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil, tildó al Alto Representante de "vocero del mal" y aseguró que está "en el basural de la historia", a la par que le acusó de convertir a la UE "en una institución decrépita, colonialista y guerrerista".
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