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El Ejército de Israel ha vuelto a bombardear el mismo colegio de la ONU, que ya devastó este miércoles; lo poco poco que quedaba lo convirtió en polvo y muerte. Las imágenes del rescate de niños atrapados entre los escombros no es apto para todos. La ONU ya calificaba de una "dramática violación" del Derecho Internacional Humanitario, pero la ofensiva israelí no tiene límites, tampoco con la población civil.
Los ataques de Israel se siguen sucediendo, se siguen cebando con la población civil. Los campos de refugiados, lugares que deberían ser seguros, siguen siendo objetivo de las bombas.
Las imágenes que sucedieron el ataque al mismo centro de la UNRWA en Nusayrat son terribles: los intentos desesperados por rescatar a este niño, que ha quedado atrapado bajo los escombros, sin poder moverse, el pequeño apenas puede abrir los ojos, mientras tratan de sacarlo. A solo unos metros de él, otra mano, también de un niño se agita bajo el hormigón pidiendo ayuda.
Israel vuelve a bombardear el campo de refugiados de Nusayrat dejando nuevas víctimas: la mayoría niños. Los equipos de emergencia siguen trabajando sin descanso en el rescate de los supervivientes. Al menos dos personas han muerto y 10 han resultado heridas.
Los supervivientes del anterior ataque, hace apenas dos días, pensaban que el infierno había terminado, pero no. Los aéreos de Israel han regresado la pasada noche repitiendo contra la escuela refugio en Nusayrat. En el primer murieron bajo los proyectiles una veintena de personas, la mayoría niños, y también seis trabajadores de la ONU, que ayudaban en el lugar.
El ejército israelí sigue justificando estos ataques y aseguran que en la zona se encuentra un centro de mando de Hamás. Desde Naciones Unidas han exigido a Israel que investigue lo ocurrido por un organismo independiente para que paguen los responsables.
El Ejército de Israel ha asegurado este jueves que ha "desmantelado" a la brigada del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) que operaba en la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, tras haber eliminado a unos 2.000 "terroristas" durante tres meses de operaciones.
"Las fuerzas de la División 162 han estado operando en la zona de Rafá durante aproximadamente tres meses. Hasta ahora, las fuerzas de la división han eliminado a más de 2.000 terroristas y han destruido unos trece kilómetros de túneles subterráneos.
Las fuerzas de la división han desmantelado a la brigada de Hamás en Rafá", reza un comunicado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) publicado en su página web.
La organización, que lidera António Guterres ha condenado la falta de protección para los civiles y reclaman el alto el fuego de una guerra que parece no tener fin.
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