Emmanuel Macron ha nombrado al nuevo primer ministro de Francia: Mchel Barnier, excomisario europeo, conocido también por ser el negociador del Brexit, es la elección del presidente galo para la misión de formar un "gobierno de unidad", según el comunicado de la presidencia.

Michel Barnier, miembro de la familia política conservadora, será el nuevo primer ministro, tras una sucesión de rondas de consultas marcadas por la falta de consenso.

Dos mes después de las elecciones legislativas, Macron ha elegido al exministro y exdiputado europeo de 73 años para que reconcilie a las fuerzas de la alianza que paró el avance de la ultraderecha. Barnier será el quinto primer ministro de la era Macron, que se enfrenta a un futuro todavía bastante impredecible de la política francesa.

Los resultados de unas elecciones anticipadas, tras la disolución de la Asamblea Nacional, llevó a un escenario político dividido en tres bloques. El Nuevo Frente Popular (NFP), coalición de los partidos de izquierda para hacer frente al auge de la ultraderecha, se convirtió en la primera fuerza en la Asamblea Nacional con 193 de 577 diputados, pero alejada de la mayoría absoluta de 289.

El bloque presidencial, formado por tres partidos de centro y centroderecha, obtuvo 166, mientras que la ultraderechista Reagrupamiento Nacional (RN), se quedó con 126 diputados. El panorama ha obligado a un difícil equilibrio que frenó a la ultraderecha, pero que enfrentó a la mayoría de fuerzas políticas al abismo de bloqueo.

Barnier asume el reto después de una etapa alejado de la primera línea, aunque en 2022 lanzó una candidatura para tratar de llegar a la Presidencia, donde plasmó posiciones especialmente duras en materia de política migratoria. 

El nombramiento de Barnier, de 73 años, ha llegado, tras semanas de esfuerzos por parte de Macron y sus asesores para encontrar un candidato que pudiera reunir los apoyos suficientes y sobrevivir a una posible moción de censura en la Asamblea Nacional.

Barnier asume el reto después de una etapa alejado de la primera línea, aunque en 2022 lanzó una candidatura para tratar de llegar a la Presidencia, donde plasmó posiciones especialmente duras en materia de política migratoria en los gobiernos de Jacques Chirac y de Nicolas Sarkozy.

Con su nombramiento, Macron opta por un candidato de claro perfil centro derecha, después de dejar claro ya tras la primera ronda de contactos que no elegiría a nadie del Nuevo Frente Popular (NFP) de izquierdas pese a la victoria electoral de este bloque. El presidente alegó que una persona de este ámbito recibiría el rechazo inmediato de la Asamblea.

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