De lo ocurrido el Día D, el 6 de junio de 1944, hay material gráfico que se ha ido guardando y que configura la imagen y el recuerdo colectivo del desembarco de Normandía, una fecha en la que comenzó a ejecutarse la denominada Operación Overlord, coordinada por los Aliados, que terminó con la derrota del nazismo en la Segunda Guerra Mundial.
Muchas de las grabaciones sobre lo ocurrido el Día D se conservan en Washington D. C., en los Archivos Nacionales de Estados Unidos. Tal y como explica Dori Toribio, el edificio en el que se encuentran los históricos documentos se ubica en el centro de la capital del país. Muchas de las imágenes, captadas por los fotógrafos y cámaras autorizados por la división de Relaciones Públicas del Cuartel Supremo de los Aliados.
Más de 700 periodistas fueron acreditados, aunque solo unos pocos pudieron pisar las playas. Se calcula que se filmaron entre 200 y 300 películas, pero solo un pequeño número se conserva hoy en día. En los Archivos Nacionales guardan una parte de este material; los mensajes del propio general Dwight D. Eisenhower, con su orden final firmada o incluso un borrador escrito a mano por Eisenhower titulado 'En caso de fracaso', por si la operación no salía adelante.
El presentador y director de Informativos Telecinco, Carlos Franganillo, y el director de Informativos de Mediaset, Francisco Moreno, desgranan un adelanto de ‘Los archivos del Día D’, material audiovisual del día del desembarco de Normandía. Y es que uno de los fotoperiodistas que pasó a la historia por presenciar el Día D fue Robert Capa, autor de algunas fotos icónicas. No obstante, hay controversia acerca de las fotos que tomó aquel día.
Tal y como explica Francisco Moreno, una de las fotos más conocidas de Robert Capa es la de un soldado en pleno desembarco en el mar. La imagen simboliza el sufrimiento que hay antes de la victoria y también la proeza del fotoperiodista. Pero ambas cosas, tanto la foto como la figura de Robert Capa, han sido desmontadas de la épica que las rodea. Si se observa la foto del militar citada, es paradójico que se vea el mar y no la playa, que estaría detrás del fotoperiodista. Por tanto, no debía haber mucho peligro alemán. Si disparó hacia ahí es porque no le iban a disparar por detrás.
La revista 'Life' ha hablado de 'Las 11 Magníficas' fotos de Robert Capa, aunque realmente se han conocido solo 10 de esas 11 fotografías. Sobre Robert Capa se ha informado que llegó en una primera oleada a la playa de Omaha, que estuvo 90 minutos allí y que hasta que no se le atascó la cámara o no acabó los rollos no se fue del lugar. Se dijo que cuando el fotoperiodista envió las fotografías, por un error o un accidente, se quemaron la mayor parte de los carretes y solo se pudieron conservar esas 11 fotografías.
Todo esto es la épica, insistimos, ya que un reciente trabajo del investigador e historiador, Alan Douglas Campbell, ha desmontado y demostrado por completo que, en realidad, Robert Capa no estuvo en la primera oleada (llegó en una siguiente oleada, en torno a las 09:00 horas y a otra playa que no era la de Omaha, mucho menos peligrosa). Además, se ha demostrado, por la secuencia de imágenes, que solo se hicieron 11 fotosa y que toda esa historia de los negativos arruinados lo único que intentó fue agrandar la figura del fotoperiodista y justificar las escasas imágenes que realmente existen de aquel día.
Robert Capa viajó de Normandía a Londres (Inglaterra) para el revelado. Luego, para llevar aquellas imágenes a buen puerto, acudió a Prestwich, en Mánchester, para desplazarse a Terranova, en Canadá. Después fue a Washington D. C., y terminó su viaje en Nueva York, donde se publicó finalmente la revista 'Life' con fotos de Capa en un artículo para la historia que ha configurado el recuerdo colectivo del Día D y como lo recuerda el Cine, por ejemplo. Fueron 12 días de recorrido y el impacto que causó, junto al trabajo de otros fotoperiodistas, fue enorme.
Estos trabajos formaron la base documental y el imaginario para una gran película como es 'Salvar al soldado Ryan' (1998), dirigida por Steven Spielberg. Las 11 fotografías que Capa tomó y las que captaron otros reporteros del SHAEF son la principal fuente de inspiración de esta obra; sobre todo en esos intensos 24 minutos que se desarrollan desde que se inicia el desembarco hasta que la playa es tomada y las defensas alemanas anuladas. "Te hace vivir físicamente ese desembarco y mostrar la sobrecogedora y terrorífica experiencia que significó entrar en esa playa", explica el director de cine, Daniel Monzón.
Antes de elaborar el storyboard, un guion visual de su película, Spielberg visionó todo el material fotográfico y fílmico rodado aquel día y seleccionó los planos y el aspecto de las imágenes que replicaría: "El rodaje tiene esa cualidad casi documental. Es estar pegados a los personajes y sentir el horror con ellos", detalla Daniel Monzón. La escena de la apertura de la rampa de una lancha de desembarco, el caos en la orilla y la imagen movida y granulada de una grabación hecha en medio de un infierno.
Todas las perspectivas y todos los tamaños de plano parten de los originales y el director los desarrolla para que la secuencia parezca tan real como las imágenes que la inspiran. Spielberg consigue crear una atmósfera de autenticidad y fidelidad a los hechos que hace de esta película un documento esencial de lo ocurrido en las playas de Normandía hace 80 años.
Hablamos de imágenes de ficción casi idénticas a las reales. Cabe destacar que el material documental sufre el deterioro con el paso del tiempo. Por ello, las técnicas, sobre todo con inteligencia artificial, permiten el reescalado de las imágenes. Se pueden ver imágenes originales y remasterizadas y coloreadas. Todo se le debe a la IA: un mundo nuevo se abre en este campo y también el riesgo de crear una historia muy diferente a la real.
Cada vez son más los canales y vídeos de YouTube hechos por expertos en aprendizaje profundo que publican vídeos a una resolución muy superior a la que fueron hechos. Existe ya una colección increíble de viejos vídeos históricos. Como algunos del Día D, recogidos, por ejemplo, por Vivid History. En uno de los vídeos se puede comprobar que los soldados aliados rezaron antes de subir a los barcos que los llevarían a las costas normandas, donde desembarcarían al amanecer del Día D.
También es poderosa la IA para leer los labios y los archivos mudos. Saber lo que decían en aquellas imágenes añade una nueva dimensión de comprensión, pero también de distorsión a los documentos históricos; en un vídeo, Adolf Hitler habla de paz poco antes de invadir Polonia. Aunque hay historiadores que han expresado su rechazo a que sean tocadas, la recuperación y mejora de calidad de viejas películas no se discute tanto como el peligro de que la IA los traiga al presente, digan lo que nunca dijeron o una fotografía sea la base de animaciones que las puedan desvirtuar. Partiendo de las fotos originales, un simple aficionado a las páginas que utilizan IA puede hacer ya distintas animaciones. Todavía se aprecia su falsedad, pero solo estamos al comienzo de todo lo que viene.
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