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Los Juegos Olímpicos de París 2024, que comienzan el 26 de julio, no dejan de levantar expectación y están ya en el horizonte de múltiples deportistas que ansían dejar su huella en ellos. Ahora, y a través del presidente francés, Emmanuel Macron, encargado de inaugurarla, se ha revelado uno de sus grandes secretos: ya sabemos cómo será la Villa Olímpica.
Presentada por el mandatario como “un ejemplo de ciudad del futuro”, destaca tanto su carácter medioambiental como por su innovadora propuesta para acoger a los atletas.
"Podéis estar orgullosos. Habéis cumplido las promesas, tanto de plazos como de presupuesto", señalaba el Macron ante el grupo de trabajadores que, durante cuatro años, lo han puesto todo para levantar los 82 bloques de viviendas en los que unos 14.500 atletas vivirán este verano, durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
El complejo cuenta con 52 hectáreas que se han convertido en un nuevo barrio dividido entre tres municipios del norte de la capital. Situada cerca del Estadio de Francia de Saint-Denis, que albergará las pruebas de atletismo de los Juegos, la Villa Olímpica está llamada a convertirse en el epicentro del evento para los atletas y ha sido pensada para facilitarles la vida.
Para eso, cuenta con restaurantes, zonas de ocio, 7,5 hectáreas de espacios verdes, paseos en las riberas del Sena, apartamentos sin aire acondicionado pero diseñados para atenuar la temperatura exterior… Todo está pensado al detalle, aseguran.
El propio Emmanuel Macron visitó las instalaciones, ubicadas donde había una zona industrial a orillas del Sena.
Junto a otros cargos políticos, miembros del Comité Organizador de los Juegos y de algunos exdeportistas implicados en la candidatura, Macron no ha dejado de alabar el trabajo efectuado. Ha dicho que "muestra la experiencia francesa en el sector de la construcción".
"Somos un país de constructores (...) y pese a la crisis del covid, a los dos años de inflación, a la guerra de Ucrania, hemos logrado el mayor proyecto de Francia en un tiempo récord", ha dicho.
Además, ha señalado que la Villa Olímpica servirá además de inspiración para el sector en los próximos años, tanto por el modo en que han cumplido los objetivos medioambentales y sociales, --con cuatro veces menos de accidentes laborales que en una obra normal--, como por la herencia que dejarán para el futuro.
"Aquí vemos los edificios que se construirán en 2040, capaces de soportar las condiciones climáticas de 2050, tanto de frío como de calor", ha asegurado el presidente francés, haciendo referencia al sistema de geotermia y refrigeración natural con el que se ha dotado a las construcciones.
Además, ha ensalzado la innovación en los materiales utilizados, que han permitido reducir un 47 % las emisiones contaminantes durante la construcción, pero que han servido de "laboratorio" para aplicarlo en el futuro, ha dicho, en declaraciones recogidas por EFE.
"Los atletas van a poder pasar los Juegos en las mejores condiciones, vamos a acoger aquí a todo el mundo", ha dicho, reiterando que Francia “puede estar orgullosa”.
En este sentido, ha dicho que la Villa Olímpica se convertirá en una nueva ciudad moderna, "lo que dejará riqueza en el territorio" y un “legado”.
"Los Juegos crean molestias, pero dejan un legado (...) Sin los Juegos no se habrían creado todas estas viviendas que van a permanecer", ha indicado, a este respecto.
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