El portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, ha calificado de "abominable" la ejecución pública en un estadio de fútbol de dos personas, condenadas por asesinato, en la provincia afgana de Ghazni, en el centro del país. "Seguimos estando firmemente en contra del uso de la pena de muerte, y creo que la naturaleza pública de esta ejecución es particularmente atroz", ha afirmado el portavoz al ser preguntado sobre esta cuestión durante una rueda de prensa.
La misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha subrayado que la pena de muerte "es incompatible con el derecho fundamental a la vida", por lo que ha pedido a los talibán "una moratoria inmediata sobre el uso de la pena de muerte, como paso hacia su abolición". Por su parte, la organización no gubernamental Amnistía Internacional ha reclamado a los talibán que detengan "inmediatamente" las ejecuciones en Afganistán. "Nos oponemos a todas las ejecuciones, como violación del derecho a la vida", ha dicho la subdirectora de la ONG para sur de Asia, Livia Saccardi. "Las autoridades 'de facto' de los talibán deben detener inmediatamente todas las ejecuciones y abolir la pena de muerte y otros castigos crueles, inhumanos y degradantes", ha señalado, antes de afirmar que "llevar a cabo las ejecuciones en público se suma a la inherente crueldad de la pena de muerte y sólo puede tener un efecto deshumanizador de la víctima y un efecto embrutecedor a los que la presencian".
Así, ha recordado que los talibán han llevado a cabo repetidas ejecuciones en público y ha subrayado que "la protección del derecho a un juicio justo bajo las autoridades 'de facto' de los talibán sigue siendo una grave preocupación". "Es momento de que la comunidad internacional y la ONU incrementen la presión ante las flagrantes violaciones de los Derechos Humanos por parte de los talibán y que ayuden a garantizar que las salvaguardas internaciones son respetadas en Afganistán", ha remachado Saccardi.
El Tribunal Supremo afgano confirmó el jueves las ejecuciones en Ghazni, mientras que la Dirección de Información provincial había indicado que serían ajusticiados en público en la localidad de Ali Lala, instando a la población a acudir para presenciar el momento. Los ajusticiamientos tuvieron lugar después de que las condenas fueran ratificadas y de que el líder de los talibán, el mulá Hebatulá Ajundzada, hubiera dado su visto bueno.