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Volodimir Zelenski conoce y sabe perfectamente que las palabras y las buenas intenciones no ganan guerras. Ucrania necesita de forma urgente más armas y munición, sistemas antiaéreos y misiles de largo alcance. Los ucranianos siguen suplicando por ese armamento que les permita hacer frente al invasor ruso.
La pérdida de Avdiivka se ha convertido en un síntoma grave de esa falta crónica de armamento y munición que puede suponer un cambio sustancial en el discurso de esta guerra. El comandante al frente de esa retirada ha justificado la orden porque la superioridad de fuego ruso en campo de batalla era diez veces mayor. Por eso, desde Ucrania se mira con preocupación y con urgencia a Estados Unidos porque los republicanos mantienen bloqueada en el Congreso esa ayuda por valor de 60.000 millones de euros que hace tan necesaria.
El nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleksander Sirski, ha anunciado la retirada de las tropas ucranianas de la ciudad de Avdiivka, situada la provincia de Donetsk (este), ante la presión ejercida por Rusia.
"Teniendo en cuenta la situación operativa en torno a Avdiivka, para evitar el cerco y preservar la vida y la salud de los militares, he decidido retirar nuestras unidades de la ciudad y pasar a la defensa en líneas más favorables", ha explicado Sirski en una publicación compartida en Facebook.
Ha añadido que "nuestros soldados han cumplido con dignidad su deber militar, han hecho todo lo posible para destruir las mejores unidades militares rusas y han infligido pérdidas significativas al enemigo personales y materiales". Ha relatado que están tomando medidas para "estabilizar la situación y mantener" sus posiciones y ha asegurado que volverán a Avdiivka.
Más tarde, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha destacado que esta retirada es "lógica" y "justa". "Es la solución lógica, justa y profesional", ha apuntado desde Múnich. "Esa es nuestra principal tarea, proteger a nuestra gente, a nuestros soldados", ha añadido.
Aviidvka es, junto con la localidad de Kupiansk, el principal foco de los actuales combates, donde Moscú cuenta con ventaja numérica y donde sigue incrementando sus esfuerzos en un momento en el que el Ejército ucraniano comenzó a experimentar escasez en ciertos tipos de municiones a la espera de la aprobación de nuevos fondos de ayuda por parte de Estados Unidos, donde el pulso político entre demócratas y republicanos en el Congreso mantiene bloqueado este paquete.
Rusia intenta tomar Avdiivka desde octubre de 2023 y ha sufrido importantes pérdidas en la ofensiva contra esta antigua ciudad industrial.
Desde el Ministerio de Defensa ruso han celebrado la "toma de control" completa de Avdiivka, lugar que "era un poderoso centro defensivo de las Fuerzas Armadas ucranianas". Así, el teniente coronel al mando de las tropas rusas, Andrei Mordvichev, ha expresado en un comunicado su "gratitud" para con todas las unidades militares que han participado en los enfrentamientos en Avdiivka, a las que ha felicitado por sus "excelentes operaciones militares".
También el presidente ruso, Vladimir Putin, ha congratulado al Ejército por la toma de la ciudad ucraniana. "El presidente ha felicitado a nuestros soldados y combatientes por una victoria tan importante y un éxito tan grande", ha asegurado este sábado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, según la agencia rusa de noticias Interfax.
Ahora, según Mordvichev, "se están tomando medidas para limpiar finalmente la ciudad de militantes y bloquear las unidades ucranianas que la han abandonado", mientras que "las tropas del grupo 'Centro' continúan las operaciones ofensivas para liberar aún más a la República Popular de Donetsk de los nacionalistas ucranianos".
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