"Estamos en el aire para que sepan que no se juega con la mafia", proclama uno de los individuos encapuchados, que ocultan su rostro bajo gorras y mascarillas y han mostrado armamento y explosivos. Las imágenes son demoledoras y dejan claro la situación que vive hoy Ecuador en pleno estado de excepción y toque de queda.

Un grupo de encapuchados armados con fusiles y granadas irrumpió el martes en el estudio del canal público de televisión TC en Guayaquil, en medio de un nuevo ataque del narcotráfico que sacude Ecuador desde hace dos días. "No disparen, por favor, no disparen", se escucha decir a una mujer en las imágenes difundidas por la televisión, mientras otras personas sentadas en el suelo se cubren el rostro.

Miembros de la banda han entrado en el canal de televisión y mantienen como rehenes al equipo del estudio y a los presentadores en el plató. Pertenecerían a la misma banda que mantiene secuestrados en varias a cárceles a decenas de funcionarios.

Así tomaba un grupo de encapuchados armados las instalaciones de la cadena ecuatoriana TC Televisión en el norte de la ciudad de Guayaquil, ubicada en el este de un país que atraviesa en los últimos días un repunte de la violencia y la inseguridad.

El incidente se ha iniciado pasadas las 14.00 (hora local), cuando miembros de grupos delictivos han irrumpido en las instalaciones y han abierto fuego dentro del estudio mientras la señal de TC Televisión estaba en el aire, según detalla el diario 'El Universo'.

Apenas unos minutos después, en torno a las 14.40 (hora local) la cadena de televisión ecuatoriana ha suspendido la emisión de su señal. Algunos periodistas han hecho uso de sus redes sociales o plataformas de mensajería para pedir ayuda a la Policía.

Ecuador se encuentra inmerso en un repunte de la violencia y la inseguridad que ha llevado al presidente Daniel Noboa a decretar el estado de excepción y el toque de queda. Además, se han producido incidentes en centros penitenciarios y fugas de presos. En cuestión de horas el gobierno de Ecuador ha perdido el control de cinco cárceles.

100 funcionarios son rehenes. Y han estallado al menos tres coches bomba. Los autores serían el mismo y peligroso grupo criminal de Los Lobos que han declarado la guerra al gobierno. Dentro de las cárceles los funcionarios son obligados a exigir al gobierno que no actúe, mientras son amenazados de muerte. Los Lobos dicen que van a la guerra en protesta por la reciente fuga del lider de una banda rival con conexiones con carteles mejicanos. El caos en las cárceles ha sido aprovechado por el propio líder de Los Lobos para huir mientras cumplía una pena de 34 años. Además de los funcionarios en las cárceles la banda ha logrado secuestrar a varios agentes de policía en este nuevo capitulo de la difícil guerra contra las bandas que han crecido dentro del país.

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha firmado este martes un decreto en el que declara "la existencia de un conflicto armado interno" en el país latinoamericano debido a la espiral de violencia desencadenada por la actividad de grupos "narcoterroristas".

En el decreto, que entrará en vigor a partir de este mismo martes, ordena a las Fuerzas Armadas "ejecutar operaciones militares" bajo el Derecho Internacional Humanitario y respetando los Derechos Humanos con el objetivo de "neutralizar" a los grupos armados.

En el texto se nombran a organizaciones y actores no estatales beligerantes como la banda delictiva Los Águilas, la pandilla de Los Lobos, los conocidos Latin Kings, la banda criminal de Los Tiburones o el cartel del narcotráfico Los Choneros, entre otros.

Esto se produce después de que Noboa decretase en la víspera el estado de excepción para permitir a los mandos policiales y militares intervenir las cárceles tras asegurar que el país vive "una crisis de seguridad penitenciaria".

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