Al menos 103 personas han muerto por dos explosiones durante la conmemoración del asesinato del general Qassin Soleimani, cerca de un cementerio en Irán. Se trataba del cuarto aniversario de su asesinato por un ataque de unos drones estadounidenses en Irak en 2020. Soleimani era uno de los personajes más populares de Irán. Ejerció una gran influencia en las negociaciones políticas sobre la formación de un gobierno en Irak desde 2018.

Qassin Soleimani desempeñó un papel importante en la lucha contra las fuerzas yihadistas, fue un factor clave en la influencia iraní en Medio Oriente y reforzó el peso diplomático de Teherán, sobre todo en Irak y Siria. Después de que las protestas de la primavera árabe se convirtieran en una guerra civil, contribuyó a asegurar el gobierno del presidente sirio, Bashar al-Assad.

Qassin Soleimani fue, durante más de dos décadas, comandante del grupo élite Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, una organización responsable de las acciones militares encubiertas de las fuerzas iraníes en el extranjero. Dirigió la Fuerza al-Quds cuando Estados Unidos invadió Afganistán en 2001. Fue el encargado de crear los lazos entre Teherán y la milicia libanesa de Hezbolá y los grupos palestinos como Hamás.

El general desplegó su influencia por Irak y se reunió con los partidos iraquíes en momentos claves de su desarrollo político o militar. La escalada del grupo Estado Islámico, el referendo por la independencia en Kurdistán o la formación de un gobierno fueron algunos de ellos. En la guerra contra el autodenominado Estado Islámico en Irak y Siria, fue el responsable de armar y entrenar a las milicias chiitas que se encargaron de combatirlo.

Soleimani era considerado un estratega capaz de aprovechar la oportunidad creada por la invasión angloestadounidense de Irak y la guerra contra el Estado Islámico para expandir la influencia de Teherán sobre la región. Así, fue visto como un hombre relevante en la cooperación que discretamente establecieron Washington y Teherán para derrocar al Talibán en Afganistán en 2001 y para prevenir un mayor deterioro de la situación de seguridad en Irak en 2007.

En una entrevista exclusiva difundida por la televisión pública iraní, en octubre de 2019, declaró que había pasado en el Líbano, con el Hezbollah libanés, la mayor parte del conflicto israelí-libanés del verano de 2006. El general, que murió con 62 años, se convirtió en toda una estrella en Irán e incluso consiguió numerosos seguidores en su cuenta de Instagram durante sus últimos años.

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