Es el desgarrador testimonio de otra de las rehenes de Hamas. Mia Schem, una chica secuestrada en aquel fatídico festival de música el pasado 7 de octubre no olvida nada. Su mirada y su voz reflejan el horror vivido durante su cautiverio, sobre todo cuando cuenta como la operaron de un brazo sin anestesia ni analgésicos.
Sus ojos y su voz parecen arrastrar el miedo. Esta franco-israelí estuvo secuestrada casi dos meses por Hamás. Los terroristas se la llevaron en una camioneta, le dispararon en la mano, y la operaron a pelo, sin analgésicos y encerrada a oscuras... "He pasado por un Holocausto", afirma ahora, cuando se ha decidido a hablar tras su liberación hace cuatro semanas. "Para mí es importante reflejar la situación real de la gente que vive en Gaza, quiénes son realmente y lo que pasé allí", afirma Mia al comienzo de la entrevista.
Su testimonio es durísimo y muy crítico con la población de Gaza, arrasada por las bombas. “Son todos terroristas. Familias enteras al servicio de Hamas. Me empecé a preguntar por qué estaba secuestrada en un hogar familiar, por qué hay niños, por qué hay una mujer”, expresa Schem en un fragmento de la entrevista con el canal 13 de Israel. "Hay un terrorista mirándote las 24 horas del día, los 7 días de la semana, mirándote y violándote con sus ojos. No dormí completamente durante los 54 días".
En sus 54 días, Mía tenía miedo de ser violada, miedo de morir y miedo a todo, "yo estaba en su casa, en la de su familia. Su esposa estaba afuera de la habitación con los niños. Esa fue la única razón por la que no me violó. Lo más probable es que si hubiésemos estado solos...", recuerda Mía con tristeza. "Su esposa odiaba el hecho de que él y yo estuviéramos en la misma habitación. Ella lo odiaba, así que jugaba conmigo, ya sabes, nos traía comida para él y no me traía a mí. Yo no comía. durante un día, dos días, tres días. Ella jugaba conmigo".
En los primeros días de la guerra, Hamás publicó un vídeo de ella desde el cautiverio como parte de sus acciones de terrorismo psicológico, en el que pedía regresar a Israel y se vio el tratamiento a los que se le sometió en el brazo. “Sáquenme de aquí lo antes posible”, decía la chica, atendida en una cama de sus heridas
Hace dos semanas reveló en Instagram un nuevo tatuaje que se había hecho y que dice en inglés: “Volveremos a bailar otra vez”, junto a la fecha 7 de octubre de 2023. “Nunca olvidaré esta fecha”, escribió Mia. “El dolor y el miedo, las duras visiones, los amigos que no volverán y los que tenemos que traer de vuelta. ¡Pero aún así ganaremos, todavía bailaremos!”.
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