El autor del tiroteo de Praga se suicidó tras perpetrar la masacre y sembrar el terror, confirma la Policía checa
La Policía ha precisado que David K. autor del tiroteo en la Universidad Carolina de Praga, se suicidó cuando se acercaron los agentes
El estudiante asesinó a 14 personas tras abrir fuego indiscriminadamente: se teme que haya más fallecidos porque 10 heridos están muy graves
Así intentó distraer un equipo de periodistas al tirador de Praga: le grabaron, le gritaron y él disparó
David K., el veinteañero que sembró el caos y el pánico en en el centro de Praga tras abrir fuego indiscriminadamente y asesinar a 14 personas en un tiroteo en las inmediaciones de la céntrica Universidad Carolina de Praga, en República Checa, se suicidó después de perpetrar la masacre, según ha confirmado ahora la policía checa.
Antes de quitarse la vida, el estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras, de 24 años, perpetró el que ya es el peor tiroteo masivo en la historia del país, en el que además otras 25 personas resultaron heridas. Diez de ellas, de hecho, continúan en estado grave, y tal como ha precisado Martin Vondrásek, jefe de la Policía de Praga, se teme que la cifra de víctimas mortales derivadas de su matanza pueda ascender todavía más.
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Entre las víctimas supervivientes también se encuentran tres ciudadanos extranjeros: dos de los Emiratos Árabes Unidos y uno de los Países Bajos, según el Ministerio checo de Asuntos Exteriores.
El autor del tiroteo de Praga se suicidó cuando los agentes se acercaron a él
Todo se desencadenó durante la tarde del jueves en el edificio del departamento de filosofía de la Facultad de Artes de la Universidad Carolina en la capital de la República Checa. La Policía ha detallado que David K, estudiante del centro, abrió fuego contra sus compañeros de clase y profesores antes de suicidarse en el balcón del edificio cuando las fuerzas del orden se acercaron a él.
Estudiante excelente, según ha descrito la propia Policía de Praga, no tenía ningún tipo de antecedentes penales, pero ahora se investiga si el veinteañero, que tenía licencia para poseer ocho armas, estuvo involucrado en el asesinato de un hombre y su hija de dos meses en Praga el 15 de diciembre. Además, se cree que mató a su padre antes de perpetrar el tiroteo.
A este respecto, apenas unas horas antes de la masacre, una amiga de David K. contactó con las autoridades y les dijo que había estado teniendo pensamientos suicidas y que ella no podía ponerse en contacto con él, según una cronología de los acontecimientos proporcionada por la Policía.
Cuando acudieron a la casa del tirador en Hostoun, justo al oeste de Praga, los agentes encontraron el cuerpo de su padre, así como un arsenal de armas y explosivos, como informó The Guardian.
Tras ello, poco después de las 13:00 horas (hora local), la Policía inició una búsqueda nacional del sospechoso y determinaron que debía asistir a una conferencia en la Facultad de Artes de la Universidad Charles a las 14:15 horas, lo que provocó que hordas de agentes de la ley acudieran corriendo al lugar. La Policía dijo que ya estaban evacuando el campus cuando se escucharon los primeros disparos alrededor de las 15:00 horas. En ese instante, el terror se apoderaba del centro de Praga.
"Un ataque violento premeditado"
Esclareciendo las circunstancias alrededor de lo sucedido, el motivo de la masacre sigue bajo investigación, pero el ministro Vit Rakusan ha dicho que la Policía no ha descubierto vínculos con ninguna ideología o grupo extremista y ha agregado que las autoridades han trabajado sin descanso para identificar a los fallecidos. A este respecto, si bien las autoridades aún no han revelado ningún nombre, el Instituto de Ciencias de la Música ha anunciado que su directora, Lenka Hlávková, se encontraba entre los muertos.
Las autoridades no creen que nadie más haya estado involucrado en lo que llamaron "un ataque violento premeditado", aparentemente inspirado en tiroteos similares en el extranjero.
Anteriormente, el peor tiroteo masivo ocurrido en el país se produjo en 2015, cuando un hombre armado abrió fuego en la ciudad de Uhersky Brod, en el sureste del país, matando a ocho personas antes de suicidarse. La masacre más reciente ha dejado a la República Checa tambaleándose, y Petr Fiala, el primer ministro checo, ha pedido sensibilidad en nombre de todos los afectados por la violencia.
"El brutal ataque ha afectado a toda nuestra sociedad, estamos pasando por un momento doloroso y triste, nuestros pensamientos están con aquellos que fueron directamente afectados por la tragedia", ha dicho Fiala en un comunicado en el que ha añadido: "Tenemos que afrontar esta situación juntos. Por favor, manteneos unidos en estos tiempos difíciles".
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