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Más de dos meses después, la guerra en la Franja de Gaza continúa dejando cifras demoledoras. Mientras Israel ha vuelto a atacar los campos de refugiados de Jan Yunis y Jabalia, al norte de la Franja, desde Hamás han lanzado una advertencia a los de Benjamin Netanyahu: ningún rehén saldrá vivo de Gaza si no hay liberación de presos palestinos.
Ha sido Abu Obeida, portavoz del brazo armado de la organización, el que así lo ha expresado, lanzando un aviso claro: “Ni el enemigo fascista y su arrogante dirigencia ni sus partidarios podrán recuperar vivos a sus prisioneros sin un intercambio y una negociación, y sin cumplir las exigencias de la resistencia”, ha señalado en un mensaje difundido en los medios locales.
En este escenario, Israel cree que aún quedarían 137 rehenes secuestrados en Gaza, de los cuales cree que 117 seguirían con vida, pero la intención de Netanyahu no ha cambiado: el objetivo es aplastar a Hamás.
En las últimas horas, las Fuerzas de Defensa de Israel han intensificado los ataques con bombardeos que en Rafah, Jan Yunis y el sur de la Franja no han cesado a lo largo de toda la noche.
Mientras las cifras de víctimas se están elevando a cientos por día, desde el Ministerio de Salud de Gaza señalan que son ya más de 18.000 las personas que han muerto.
En esta dramática situación, tanto Médicos Sin Fronteras como la ONU denuncian el colapso sanitario en la Franja de Gaza, con los hospitales saturados y casi sin recursos.
Ante la situación, tras una sesión extraordinaria para la llegada de ayuda urgente a la Franja, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) han exhortado a Israel y Hamás al cumplimiento del Derecho Internacional y garanticen la protección del personal humanitario.
Tras la resolución adoptada tras ese encuentro, la OMS ha reclamado el “paso inmediato, sostenido y sin obstáculos de la ayuda humanitaria en el territorio palestino ocupado”, exhortando “a todas las partes” a “cumplir sus obligaciones en virtud del Derecho internacional para garantizar, en la mayor medida posible el suministro y reposición de medicamentos y equipos médicos a la población civil".
Del mismo modo, desde la OMS demandan “el tránsito seguro del personal humanitario dedicado a las tareas de emergencia y al paso seguro de las ambulancias con heridos, de conformidad con las normas humanitarias internacionales".
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