Indy Gregory es una bebé inglesa de tan sólo ocho meses afectada por una patología mitocondrial considerada incurable, una enfermedad que le ha llevado a estar permanentemente conectada a una máquina. Su caso lleva más de 15.000 euros recaudados a través de la plataforma GoFundMe.
El Tribunal Superior de Londres decidió no continuar con el tratamiento de soporte vital en el Queen Medical Centre de Nottingham después de que los médicos indicaran que sus células no producen suficiente energía y padece mucho dolor. Según afirmaron, no existe posibilidad de recuperación.
El Gobierno de Italia, dada la situación, concedió esta semana, con carácter urgente, la nacionalidad a la pequeña. El objetivo es que reciba en el hospital pediátrico Bambino Gesù de Roma los cuidados que se le están negando en el Reino Unido.
La primera ministra del país transalpino, Giorgia Meloni, dejó un contundente mensaje en su cuenta de X (antes Twitter): "Dicen que no hay muchas esperanzas para la pequeña Indy, pero hasta el final haré todo lo que pueda para defender su vida. Y para defender el derecho de su mamá y de su papá a hacer todo lo posible por ella".
En términos similares se pronunció la ministra de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades, Eugenia Roccella, quien señaló en Facebook que "la vida y la muerte no son opciones equivalentes y mucho menos pueden serlo para el Estado", añadiendo que "hacer de Indy nuestra conciudadana es la forma más eficaz de demostrarlo".
Por su parte, el abogado de la familia, el exsenador de la Liga Simone Pillon, ha querido agradecer, también a través de X, "al Gobierno italiano, a la primera ministra, Giorgia Meloni, y a todo el pueblo italiano" el gesto tan humanitario que han tenido. El letrado ha subrayado que trabajarán para "eliminar todos los obstáculos y traerla pronto a Roma".
Los padres de la niña, Dean Gregory y Claire Staniforth, han apelado ante el Tribunal Superior de Londres para que se le permita llevarla a Italia y, de este modo, recibir tratamiento. Por el momento, se desconoce cuándo se pronunciará la Corte al respecto.
Dean, en declaraciones al diario 'La Reppublica', afirmó que "estoy orgulloso de que mi hija sea italiana. Gracias de corazón al Gobierno y al pueblo italiano. Dios los bendiga". Indy, apuntó la cadena Cope, fue bautizada en septiembre en la cama del hospital rodeada de sus progenitores y sus tres hermanas.
El coste del posible traslado de la menor a Roma correría a cargo de la familia mientras que los gastos médicos en el Hospital Bambino Gesù serían sufragados por el Estado italiano, según manifestaron los medios locales.
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