La tragedia humanitaria en la Franja de Gaza es la cara más dura de la guerra entre Israel y Hamás. Hoy ha sido un día especialmente duro según el ministerio de Sanidad controlado por el grupo terrorista. Más de setecientas personas han muerto como consecuenci de los bombardeos israelíes. Pero también hemos visto imágenes de esperanza como la de los dos bebés rescatados entre los escombros. Uno de ellos, un recién nacido, ha venido al mundo mediante una cesárea mientras su madre estaba entre los restos de un edificio.

Son dos casos que la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) no sabe si podrán volver a producirse. Sus portavoces aseguran que viven "horas críticas" antes de tener que poner fin o reducir significativamente a sus operaciones de ayuda en Gaza ante la falta de combustible para sus hospitales, escuelas y centros de ayuda, un recurso vital que no ha llegado al enclave palestino en toda la jornada. El parte de guerra incluye a niños que sobreviven en hospitales que pronto tendrán que cerrar.

El director de Asuntos del organismo en Gaza, Thomas White, ha indicado en declaraciones concedidas a la cadena de televisión estadounidense CNN que la UNRWA "pide una solución al combustible" y ha alertado de que, en caso de que no la haya, "la gente no tendrá acceso a agua potable y los hospitales van a cerrar".

"Mi preocupación ahora mismo es que nos vamos a quedar sin combustible y tenemos que tomar decisiones sobre a qué no damos combustible a partir del jueves", ha manifestado, antes de incidir en que "incluso si entran convoyes en Gaza, no habrá combustible en los camiones para recoger y distribuir esa ayuda".

Así, White ha detallado que el organismo tendrá que empezar a plantearse si "dar combustible a la planta de desalinización para agua potable", a los hospitales o a las fábricas que están fabricando "el pan que alimenta a la gente en Gaza".

La portavoz de la UNRWA Tamara al Rifai dijo el martes en declaraciones a la cadena británica de televisión BBC que si la agencia no obtiene combustible en las próximas horas tendría que detener sus operaciones en la noche del miércoles.

Por su parte, Avichai Adrei, uno de los portavoces del Ejército de Israel, dijo que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) "sigue diciendo que no puede suministrar combustible a hospitales, panaderías y civiles", mientras "roba el combustible a los civiles y lo traslada a túneles, lanzaderas y altos cargos", al tiempo que ha publicado una fotografía aérea de tanques de combustible en la Franja.

Posteriormente, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) publicaron un mensaje en X citando el mensaje de la UNRWA en el que alertaba de que podría quedarse este miércoles sin combustible ajuntando dicha imagen aérea. "Estos tanques de combustible están dentro de Gaza. Contienen más de 500.000 litros de combustible. Pregunten a Hamás si os da algo", remachó.

En otro orden de cosas, La UNRWA ha señalado además en un mensaje en su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, que "casi 600.000 desplazados internos están refugiados en 150 instalaciones" de la agencia.

"Nuestros refugios están cuatro veces por encima de su capacidad. Mucha gente está durmiendo en la calle, ya que las instalaciones están sobrepasadas", ha indicado, al tiempo que ha denunciado que "al menos 40 instalaciones de la UNRWA" han sido alcanzadas durante las hostilidades.

Las autoridades de la Franja, controlada por Hamás, han confirmado hasta ahora la muerte de cerca de 5.800 palestinos a causa de los bombardeos israelíes contra Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron cerca de 1.400 muertos. Además, la Autoridad Palestina ha denunciado más de un centenar de muertos en Cisjordania.