Uno de los ataques más crueles y dolorosos de Hamás fue el del festival Supernova, en el sur de Israel. Los servicios de emergencia israelíes recuperaron 260 cadáveres en esta zona del desierto cercana a la Franja de Gaza, donde cientos de jóvenes celebraban un festival de música electrónica el pasado 7 de octubre, cuando Israel declaró el estado de guerra tras el ataque de Hamás. Muchos de los cadáveres eran irreconocibles.
“Esa es la parte más inhumana de toda la historia”, expresa Dan Liberson, cuñado de Or Jaim, asesinado en este festival a los 19 años. Aunque los miembros del Ejército israelí recuperaron su cuerpo el mismo día 7 por la noche, no les avisaron hasta el día 12.
“Nos dijeron que lo encontraron el mismo sábado a la noche, pero como había sido mutilado, profanado e incendiado, era irreconocible, a pesar de que tenía tatuajes”, expresa en una entrevista para ‘Infobae’.
“Les pidieron a los familiares de los desaparecidos que llevaran pruebas de ADN, alguna prenda de ropa o algo de la persona para identificarlo. Había muchos cuerpos que ni siquiera estaban desaparecidos, sino que simplemente eran inidentificables”, explica.
“Le recomendaron a toda la familia, especialmente a la mamá, que no vieran el cuerpo”, dice Liberson, quien señal que decidieron recordarlo tal y como había sido Or Jaim.
“Lo quería todo el mundo. Siempre te saludaba con mucha presencia, te daba un abrazo como para que supieras que te estaba saludando. Era puro amor”, ha recordado sobre el joven.