Entramos en un kibutz en el que entraron los miembros de Hamás para cometer una auténtica masacre y llevarse algunos de esos rehenes. Es la primera vez que la prensa puede entrar ahí. Henrique Cymerman relata cómo se han abierto las puertas por primera vez y su sensación es terrible: "14 días después aún huele a muerte". Aquí Carmela una abuela y su nieta autista fueron atrapadas y encontraron la muerte. La abuela escuchó a los terroristas pero no les abrió. Estos tiraron una granada y quemaron la casa.
Las autoridades de Israel han identificado los cadáveres de Noya Dan, una menor israelí de 12 años con autismo, y su abuela Carmela, de 80 años. Los agentes pensaban que ambas eran rehenes que tomó Hamás el pasado 7 de octubre, ya que figuraban en la lista que manejan, pero finalmente se ha confirmado su muerte.