Una niña de tres años ha fallecido este sábado en Río de Janeiro (Brasil), nueve días después de ser hospitalizada en estado grave tras recibir un disparo en la nuca y el hombro durante una acción de la Policía Federal de Carreteras (PRF), ha informado el diario brasileño 'Folha de Sao Paulo'.
La pequeña resultó herida mientras se dirigía a casa de su familia en la región montañosa de Petrópolis. Inmediatamente después de que la alcanzara el disparo, la niña fue trasladad al Hospital Municipal Adão Pereira Nunes, en Duque de Caxias, en cuya unidad de cuidados intensivos ha fallecido en torno a las 9.22 horas (hora local).
El equipo médico que atendió a la menor ha confirmado que al menos dos disparos la alcanzaron. Uno impactó en su hombro y otro en su nuca, que se fragmentó. Sin embargo, han matizado que el número exacto de disparos sólo se conocerá después de los análisis forenses.
Familiares y testigos han explicado que un vehículo de la PRF comenzó a seguir al coche en el que iba la niña junto a sus padres, una hermana de ocho años y una tía, y que los agentes abrieron fuego después de que el padre de la menor diera la señal de alto.
El caso está siendo investigado por el Ministerio Público Federal, la Policía Federal y el Departamento de Asuntos Internos de la propia PRF.
Mientras, los tres agentes de Policía implicados en el suceso han sido apartados de sus puestos y el arma con la que supuestamente se efectuaron los disparos ha sido incautada. Asimismo, el fiscal responsable de la investigación, Eduardo Benones, ha solicitado que el resto del arsenal sea sometido a análisis forense.
El Ministerio Público Federal solicitó el viernes --antes de la muerte de la niña-- la detención de los agentes de la PRF implicados, alegando que había indicios que apuntaban a tentativa de homicidio.
"Este caso tiene muchos elementos concretos. Estamos preocupados por la integridad de las víctimas y entendemos que la libertad de los agentes podría poner en peligro las investigaciones", ha explicado el fiscal a 'Folha'.
El mismo fiscal ha manifestado su deseo de adoptar medidas cautelares en caso de que no se acepten la petición de prisión, tales como el uso de tobilleras electrónicas y la prohibición de que los agentes se acerquen a las víctimas. Por el momento, el Tribunal Federal de Río de Janeiro no se ha pronunciado al respecto.
Por su parte, uno de los agentes implicados ha admitido en una declaración ante la Policía Civil haber disparado contra el coche en el que se encontraba la niña, alegando que escuchó ruidos de disparos y disparó también.
La versión del agente, sin embargo, no coincide con la de los padres de la niña ni tampoco con la de uno de los testigos, pues los tres niegan que se oyeran disparos antes de que el agente disparara.
La PRF ha expresado este mismo sábado su "más sentido pésame" por la muerte de la pequeña y ha asegurado que están haciendo un seguimiento de la familia para prestarle apoyo psicológico.
Este es el segundo caso de una persona que muere a manos de la PRF en Río en dos meses, después de que una joven de 23 años perdiera la vida en julio por disparos de agentes durante otra acción policial.