El Tribunal de Palermo ha confirmado la prisión preventiva para dos de los siete acusados de la violación grupal a una chica de 19 años el pasado mes de julio en Palermo. Tiene que pronunciarse aún sobre un tercero detenido también inicialmente y otros tres, arrestados en un segundo momento, serán escuchados en la jornada del martes por el juez que decidirá del mismo modo si confirma el arresto provisional. El último de ellos, menor en el momento de los hechos, ha salido de prisión tras haber confesado la violación y ha sido trasladado a un centro de menores. La fiscalía ha ya dicho que recurrirá la decisión por la gravedad de los hechos y porque el joven fue uno de los más violentos aquella anoche con la víctima, tal y como trasciende de las pruebas que maneja la investigación. Pruebas como los propios vídeos que grabaron los acusados aquella noche, en los que se ve cómo la golpean y abusan de ella, y que luego difundieron, y las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona que muestran cómo los siete conducen a la chica visiblemente en estado de embriaguez, que no consigue sostenerse en pie, al lugar de los hechos, en el centro de Palermo.
Aquella noche, según la reconstrucción que realiza la prensa italiana y que trasciende de la investigación y del testimonio de la víctima, uno de ellos, que conocía a la joven, la invitó a encontrarse con él mismo y otros amigos. Allí, dirigiéndose supuestamente un camarero de un bar del centro, uno de ellos dice “emborráchala, después ya nos encargamos nosotros”. La joven fue llevada a una parte oscura de la ciudad siciliana, en los vídeos de las cámaras de seguridad puede verse cómo la conducen entre los siete, y allí presuntamente abusaron de ella mientras uno, el que conocía a la chica, se encargaba de grabar. Imágenes que luego fueron difundidas. La joven fue abandonada en el lugar, herida y en estado de shock y fue socorrida por varias personas que pasaban por allí y luego atendida por una ambulancia. Más tarde pudo interponer una denuncia.
Otro de los aspectos que ha permitido esclarecer lo ocurrido, fueron los mensajes interceptados a los siete jóvenes tras aquella noche. Allí, el lenguaje brutal usado deja en evidencia la violencia usada con la víctima. En los chats de Whatsapp obtenidos en la investigación uno de ellos describe los hechos diciendo “éramos 100 perros encima de una gata” y reconoce “ella decía que no quería, decía basta”. Además se continúa en la búsqueda de otros teléfonos de algunos de los acusados que podrían ofrecer nueva información y que ellos habrían intentado esconder, como los investigadores pudieron escuchar en una conversación entre dos acusados. La línea de la defensa es mantener que la relación sexual en grupo era con el consentimiento de la víctima, la cual dicen que habría incluso provocado y buscado a los acusados. Pero las imágenes y las pruebas a disposición dejan poco margen para esta versión, aspecto que se puede confirmar con la decisión de la prisión preventiva de los dos primeros acusados. Además, algo que la defensa no podrá poner en duda es la fiabilidad de la víctima tras un informe presentado en la investigación en el que se define a la joven “idónea para declarar”.
El asunto ha creado una gran oleada de muestras de apoyo a la joven en redes sociales y varias manifestaciones en la ciudad de Palermo bajo el lema “el violador no está enfermo, es hijo del patriarcado”. En el ámbito político el vice primer ministro Matteo Salvini propone en un mensaje en las redes sociales. “Para los violadores y pedófilos, italianos o extranjeros, cárcel y castración química. Punto”, escribió. "Hablar de enfermos y, por tanto, de castración química como lo hace Salvini, significa no haber entendido nada de la violencia masculina contra las mujeres, que es un fenómeno estructural arraigado en la cultura patriarcal de nuestra sociedad”, respondió en redes sociales Cecilia D'Elia, senadora del Partido Democratico y vicepresidenta de la comisión bicameral de feminicidos.
Un verano fatídico
Un agosto especialmente dramático en Italia para la violencia contra las mujeres. Son 75 las mujeres asesinadas en Italia en este 2023, la última una joven de 25 años asesinada por su pareja y un amigo que simularon su suicidio. La investigación ha revelado, sin embargo, que es la enésima víctima de violencia de género. La joven se suma a los últimos dos casos recientes, el de Anna Scala, una mujer de 56 años asesinada en Sorrento a manos de su ex pareja, al que había denunciado en dos ocasiones. Aún así, la justicia no había decretado ninguna medida cautelar para proteger a Scala. Solo unos días antes, una joven de 21 años fue asesinada en Bolzano, al norte del país, a manos de su ex pareja, al que había denunciado por amenazas y por haberla golpeado solo un mes antes. A estas noticias se le suma la decisión de un juez de Florencia que absolvió a dos acusados de violación considerando que "habían tenido una percepción errónea del consentimiento de la víctima", a pesar de que ella había pedido que parasen y de que el propio juez considera que los hechos habían ocurrido.
La necesidad de tutelar en mayor medida a las mujeres víctimas de cualquier tipo de violencia ha movilizado a la ministra de Familia, Natalidad e Igualdad, Eugenia Roccella, ha explicado en una entrevista al diario Il Messaggero que el Gobierno entiende acelerar la aprobación de una serie de medidas presentadas ya hace meses y que nacen con el objetivo de reformar el Codice Rosso, la ley de violencia de género italiana. Además ha pedido ayuda a la oposición para que pueda darse luz verde en el Parlamento en el menor tiempo posible.