El escalador pakistaní Muhammad Hassan, de 27 años y padre de tres hijos, perdió la vida a finales del pasado mes de julio a escasos 400 metros de la cumbre del K2, la segunda más alta de mundo (8.611 metros) y una de las más peligrosas. Ésta se encuentra en el sistema de los Himalayas. Por otra parte, los bomberos italianos rescataron a dos escaladores en una pared a 3.000 metros de altura.
El vídeo publicado en redes sociales ha originado una protesta entre la comunidad montañera. El motivo es que en las imágenes se ve cómo decenas de 'compañeros' escaladores pasan junto a Hassan, que yace sobre la nieve, esquivándolo y sin hacer ni caso. Todo, por continuar su ascensión y llegar a la cima.
El Gobierno de Gilgit-Baltistán, región autónoma del norte de Pakistán, ha confirmado que un comité de cinco miembros investigarán la muerte de Muhammad, quien trabajaba para Lela Peak Expedition, compañía especializada en viajes de aventura.
La búlgara Silvia Azdreeva, integrante de la expedición, explicó a 'Explorersweb' que "hubo cinco avalanchas junto a nosotros debajo del cuello de botella. Una de ellas alcanzó a algunos de nosotros en el ascenso. Por suerte, no sufrimos heridas y logramos salir de la nieve. Debatimos si continuaríamos o nos rendiríamos".
La montañista detalló que "más tarde, una persona murió frente a mis ojos. En un momento estaba vivo y luego, en el camino de regreso, tuvimos que saltar sobre su cadáver en el borde de hielo por el que estábamos pasando". Según los primeros informes, Hassan se cayó y rompió su máscara de oxígeno.