Una persecución policial este viernes en Los Ángeles a toda velocidad con un vehículo robado como protagonista ha acabado como en las películas de dibujos animados: con un choque imposible de los delincuentes contra una boca de riego.
Debido a este accidente, un portavoz del Departamento de Policía de Los Ángeles ha confirmado que la caza de los cacos duró en total menos de dos minutos.