Nueva polémica en Estados Unidos por un caso de abuso policial. Esta vez ha ocurrido en California, donde varios agentes detuvieron a tres madres tras dar el alto a un vehículo en el que viajaban y cuando tenían a sus bebés en brazos. Uno de ellos golpeó a una de las progenitoras en la cara en sucesivas ocasiones, mientras los compañeros no hacían nada más que reducir a la detenida.

Todo quedó grabado por la cámara corporal de uno de los policías y la principal afectada, identificada como Yeayo Russell, ha presentado una demanda federal contra ellos por su actuación y los daños que le causaron.

Concretamente, en las imágenes se aprecia a dos mujeres detenidas, una de ellas con su hija pequeña y otra con un bebé recién nacido.

A pesar de las múltiples súplicas de una de ellas para que no la separen de su hija, los agentes acaban haciéndolo.

A continuación, la otra mujer, que sigue con su bebé en brazos, también es arrestada, pero lo peor estaba por llegar. En su intento de explicarse, la madre es golpeada hasta en dos ocasiones por un oficial ante la atenta mirada de sus compañeros, que no hacen nada por impedirlo.

Tanto esta última como la otra mujer han demandado al departamento y a los agentes involucrados. Denuncian un uso excesivo de la fuerza y un arresto injustificado. Además, la madre del recién nacido presenta secuelas después de haber estado en la cárcel durante cuatro días separada de su bebé, según ha señalado su defensa.

Por su parte, las autoridades han explicado que el arresto se produjo tras dar el alto a un vehículo que circulaba sin las luces delanteras. Ocurrió en Palmdale, Los Ángeles, California, en julio de 2022. Al aproximarse, comprobaron que en el interior, además de un varón al volante, había un total de tres mujeres y tres bebés, los cuales no circulaban con los elementos de seguridad pertinentes en el vehículo.

Además, según recoge 1News, los agentes olieron a alcohol y el conductor fue detenido bajo sospecha de conducir con una licencia suspendida y bajo los efectos del alcohol. Las otras tres mujeres, de las cuales solo dos aparecen en el vídeo que se ha difundido, fueron detenidas.

En las imágenes, se puede escuchar como una de ellas insistía en que no le quitasen a su hijo: “Tendrás que matarme a tiros antes de llevarte a mi bebé”, llega a decir mientras se resiste, pero fue reducida tras recibir en el proceso varios golpes en la cara antes de ser esposada.

Tras los hechos, ese agente fue suspendido mientras, en pleno litigio judicial, continúa la investigación que enjuicia lo sucedido.