Es un fenómeno en toda Venezuela. Una vez al año, la clase, la raza y la política se dejan a un lado para disputar el concurso de belleza Miss Venezuela. La mujer que consiga el título se clasificará para representar al país latino a nivel mundial, en Miss Universo. Sin duda es un espectáculo que genera mucho interés. Sin embargo, detrás de los aplausos a mujeres que compiten por la corona, se esconde una sociedad conservadora, poco tolerante con lo no-normativo. Sofia Salomon está dispuesta a desafiarla y tiene esperanzas en coronarse como lo hizo Angela Ponce.
Influencer, modelo y mujer trans, ha solicitado participar en Miss Venezuela 2023 en calidad de mujer transgénero. Sería la primera venezolana en participar en un concurso tradicionalmente orientado a mujeres cis (heteronormativas). Pero no el primero para la modelo.
El año pasado, Salomon participó en Miss International Queen, el concurso de belleza para mujeres transexuales más importante del mundo. "Cuando me presenté al concurso internacional, me preguntaron qué ley de mi país cambiaría. Dije que me gustaría que se cambiara la legislación para que las mujeres transexuales pudieran ser aceptadas con el nombre con el que se sintieran más seguras", asegura.
Salomon envió su candidatura y aún no tiene respuesta del concurso. Pero sus esperanzas aumentan gracias al caso de Angela Ponce, la primera mujer trans en participar en Miss Universo, en 2018. Representaba a España y además de competir por la corona, trató de visibilizar al colectivo trans.
"Creo que esto es algo que va a ser el fin de una era y el comienzo de algo nuevo no solo en la historia de los concursos de belleza, sino en la visión que muchos países tienen de las mujeres transexuales", señala.
Historias como la de Salomon o Angela reflejan una realidad de mujeres que desean cumplir un sueño: sentirse libres y orgullosas de quienes son.