Estupor en Alemania: ¿Son violentos con las mujeres los jóvenes alemanes?
Un reciente sondeo causaba estupor este mes en Alemania al informar de que uno de cada tres jóvenes alemanes veía como “aceptable” la violencia contra las mujeres.
La encuesta, sin embargo, ha terminado siendo puesta en entredicho, entre otras cosas, por “falta de seriedad” y estar plagada de “deficiencias”. El principal motivo de esto es su cuestionable metodología, según los críticos.
La ONG Plan International es conocida, en el mundo entero, por sus programas humanitarios de impacto global. En Alemania, Plan International, sin embargo, ha estado estos días en boca de propios y extraños por una encuesta que había encargado y cuyos resultados eran chocantes.
Según dicho estudio de opinión, que versaba sobre la masculinidad en Alemania, un tercio de los jóvenes de entre 18 y 35 años decía estar de acuerdo con esta frase: “está bien si se me va la mano en una pelea con mi pareja”.
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Es más, en dicho estudio, realizado por encargo de Plan International a dos empresas dedicadas a la mercadotecnia y los estudios de opinión (transpekte Markforschung y moweb research GmbH), se leía que el 34% de los encuestados se veía representado en esta otra afirmación: “A veces me pongo violento con las mujeres para infundirles respeto”.
El día de la publicación de este sondeo, hace dos domingos, los alemanes parecían descubrir la violenta misoginia que, supuestamente, habita en buena parte de los jóvenes de Alemania. El titular “uno de cada tres alemanes acepta la violencia contra las mujeres” circuló a toda velocidad por la prensa nacional.
Hasta uno de los grandes telediarios del país, el Tagesschau, de la televisión pública ARD, presentó a sus millones de espectadores el contenido del estudio de Plan International.
Políticos de izquierda y derecha no tardaron en reaccionar. El mismísimo ministro de Justicia, el liberal Marco Buschmann, afirmaba que resultaba “intolerable que un número relevante de jóvenes considere aceptable la violencia contra las mujeres”. La ministra de Familia, la ecologista Lisa Paus, decía no estar sorprendida por el resultado “terrorífico” de la encuesta. “Sabemos que en Alemania, cada hora, hay trece mujeres que son víctimas de violencia”, justificaba Paus su falta de sorpresa al Tagesschau.
El sondeo de Plan International, sin embargo, sí sorprendió aquí a más de uno. Es más, después del schock que supone ver a un tercio de la juventud aceptando y reconociendo haber sido violento contra las mujeres, muchos se han interrogado, no sólo sobre “cuán violentos son los hombres jóvenes” de Alemania, como hacía el Frankfurter Allgemeine Zeitung, también los ha habido que se han planteado: ¿Cuánto de cierto hay en la encuesta de Plan International?
“Los medios de comunicación y los políticos mordieron el anzuelo”
La respuesta a este segundo interrogante sigue más que abierta. Hay dudas más que razonables sobre la metodología aplicada por los responsables del estudio. La encuesta ha pasado de ser noticia por su alarmante contenido a ser noticia por unas cuestionables conclusiones.
“Encuesta cuestionable”, la han llamado precisamente en el semanario Der Spiegel.
Muchos medios alemanes, que casi unánimemente dieron cuenta de los resultados de la encuesta el día de su aparición, también han terminado informando de las problemáticas conclusiones que invitaba a sacar dicho sondeo. El conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung, por ejemplo, señalaba que “los medios de comunicación y los políticos mordieron el anzuelo al gritar la alarma” porque “la encuesta está llena de deficiencias”.
“La base [del sondeo, ndlr.] es una muestra de una comunidad de internet preexistente, un auto-reclutamiento de encuestados combinado con recompensas económicas”, señalan en más prestigioso diario generalista de Fráncfort (oeste germano). En el diario progresistas berlinés Die Tageszeitung, decían directamente que “la encuesta estaba mal hecha”. “El método no es transparente, no está claro cómo se hicieron las preguntas. No se puede probar si las preguntas llevaban al malentendido. Pero, sobre todo, no está claro, por qué debe ser representativa la encuesta como dice Plan International”, se lee en el periódico capitalino.
“Los resultados de la encuesta no están claros”
La revista Stern, pese a ser una revista que está a caballo entre el periodismo y el activismo por causas como puede ser el cambio climático o la violencia contra las mujeres, también ha dedicado sus páginas a explicar “por qué los resultados de la encuesta no están tan claros”.
Problemas con la representatividad de la muestra, cuando los participantes salen de una comunidad de usuarios de internet en la que no importan datos relevantes como la religión o la zona donde viven en la ciudad, son algunos de los aspectos que ponía de relieve Stern.
Ulrich Kohler, sociólogo y profesor de la Universidad de Potsdam con el foco puesto en metodología de la investigación, explica a NIUS que el principal problema, y no sólo de este estudio de opinión, es que los sondeos que se hacen por regla general a través de respuestas en internet radica en las “muestras” que utilizan. Por “muestra” hay que entender el grupo de personas elegidas para responder a las preguntas y a partir del cual se extraen las conclusiones y generalizaciones.
“Cabe preguntarse qué tipo de gente es la que tiene parte de su medio de vida viniendo de responder sondeos", dice a NIUS el sociólogo y profesor de la Universidad de Potsdam.
“Hay varios problemas en este tipo de estudios. Pero el que más tengo en mente es el de la muestra. La gente que responde a esta y otras encuestas así son personas que dicen estar disponibles para responder regularmente a encuestas, de una forma u otra, a través de internet. En ocasiones, además, cuantos más sondeos respondan, más se les paga. Y cuanto más rápidos sean respondiendo las encuestas, más cobran también”, explica Kohler desde Potsdam.
“Cabe preguntarse qué tipo de gente es la que tiene parte de su medio de vida viniendo de responder sondeos. Si se piensa que esa parte de la población es representativa de la población, entonces se puede creer en el resultado de la encuesta. Si no cree en esa representatividad, no se puede confiar en los resultados”, abunda.
Él, personalmente, no cree en que estas típicas encuestas salidas de comunidades de internet ofrezcan información válida. En la encuesta de Plan International también se pregunta a mujeres. Un 17% dicen estar de acuerdo con la actitud violenta de los hombres.
¿Por qué una mujer, víctima potencial de violencia de un hombre, va a estar de acuerdo con ser golpeada? Es muy raro que se llegue a esa afirmación”, comenta Kohler.
“Esto es casi más sorprendente. ¿Por qué una mujer, víctima potencial de violencia de un hombre, va a estar de acuerdo con ser golpeada? Es muy raro que se llegue a esa afirmación”, comenta el sociólogo y profesor de la Universidad de Potsdam.
“Un margen de error de hasta un 24%” por la metodología empleada en encuestas como la de Plan International
“Pero es que, atendiendo sólo a la problemática de la muestra, se puede apuntar que el margen de error de la encuesta es hasta ocho veces más grande que en una encuesta normal, donde la muestra no viene de una comunidad de internet sino de una elección al azar de gente. Si en una encuesta con elección al azar de los participantes el margen de error es del 3%, en las otras es de hasta el 24%”, subraya Kohler.
“Siempre nos tomamos las críticas en serio", dicen a NIUS desde Plan International.
“Eso significa que un 33% o el 34% de un sondeo hecho sin azar puede estar significando, o bien un 10%, o bien un 60%. Esta es la dimensión del margen de error cuando se hacen este tipo de elección de muestra”, abunda este experto, aludiendo a la metodología empleada en la encuesta de Plan International, que es, por otro lado, la que más suele predominar en las informaciones que circulan en el debate público.
Así lo criticaba el propio Kohler en un artículo publicado este año en la revista académica Zeitschritt für Soziologie titulado: “¿Qué fin justifica los medios? Observaciones sobre el debate de la representatividad en los estudios de opinión”
En Plan International, los problemas metodológicos que preocupan a Kohler parecen no quitar el sueño. Preguntados sobre cómo encajan las críticas al sondeo, en Plan International responden a NIUS: “Siempre nos tomamos las críticas en serio. Sin embargo, en este caso se basan principalmente en la falsa suposición de varios medios de comunicación de que nuestra encuesta es un estudio. Siempre hemos hablado de encuesta”.
Efectivamente, en la prensa alemana, la encuesta encargada por la ONG ha aparecido presentada como “estudio”, un error que algunos medios han tratado de subsanar con mejor o peor suerte.
Según ha recogido Stern datos datos de la Oficina Federal de Policía Criminal, 143.604 personas se dirigieron a la policía en 2021 después de que sus parejas fuera violentas con ellas. En el 80% de los casos, las víctimas eran mujeres. En el 79% de los casos, los agresores eran hombres.