Los cincos pasajeros del Titán habrían muerto en la implosión en dos centésimas de segundo
La implosión en el Titán pudo provocar la muerte de toda la tripulación en dos centésimas de segundo
La Guardia Costera cree que en los primeros diez milisegundos pudo romperse el casco del sumergible
El adolescente muerto en el Titán estaba “aterrado” pero quiso complacer a su padre, obsesionado con el Titánic
La implosión en el Titán pudo provocar la muerte de toda la tripulación en dos centésimas de segundo. Es la opinión de explica Eric Fusil, profesor de la Universidad de Adelaide, según declaraciones del experto al USA Today.
La Guardia Costera cree que en los primeros diez milisegundos pudo romperse el casco del sumergible. Es decir, en cuestión de apenas unos milisegundos, el submarino pasó de tener una forma normal a desaparecer, derrumbarse o quedar destruido.
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Un estallido de menos de un segundo
A 4.000 metros de profundidad la presión es brutal que se produce un estallido en menos de un segundo. “400 atmósferas es soportar encima de nuestras cabezas el Empire State Building de Nueva York”, señala Antonio Crucelaegui, director de la Escuela Superior de Ingenieros Navales. Esa profundidad, como señalan los expertos, es algo soportable únicamente para ciertos materiales de gran resistencia, pero inviable para cualquier ser humano.
“La presión es enorme ahí abajo”, coincide en señalar a USA Today Nikolas Xiros, profesor de arquitectura naval e ingeniería marina en la Universidad de Nueva Orleans.
En el fondo del océano, a la profundidad donde descansa el Titanic, la presión es casi 380 veces mayor que en la superficie, reconoce Luc Wille, profesor y presidente de física en Florida Atlantic University. Es un concepto familiar para los buzos, quienes sienten la presión cuando descienden, respirando aire regulado para igualar la presión a su alrededor. Cuanto más profundo vas, más sube la presión.
Lo fundamental para este tipo de viajes de riesgo la parte externa de cualquier objeto haya pasado exámenes de seguridad, en los cuales se garantice que cuenta con las características adecuadas para enfrentarse a ese tipo de viajes. Y eso es lo que ahora se pone en cuestión la seguridad en el Titán. Si bien los expertos aseguran que el Titán estaba diseñado para soportar las mismas presiones a las que se encuentra el naufragio del Titanic, lo cierto es que en el pasado se habían expresado preocupaciones sobre el diseño del sumergible. Al menos, sus tripulantes no sufrieron, según los primeros indicios.