La Policía de Los Ángeles recuperó sanos y salvos a los perros de la cantante Lady Gaga. Fueron robados en 2021. La artista compartió en su cuenta de Instagram un llamamiento desesperado para tratar de recuperar a sus queridos animales, ofreciendo una recompensa de 500.000 dólares para quien se los entregase en perfecto estado. "Mis queridos perros Koji y Gustav fueron secuestrados hace dos noches. Mi corazón está enfermo y estoy rezando para que mi familia se recupere con un acto de bondad. Pagaré 500,000 dólares por su regreso seguro", compartía en sus redes.
No era para menos. El robo fue de película y con violencia. El hombre que sacaba a las mascotas de la artista, Ryan Fischer, recibió un disparo en el pecho cuando estaba paseando a los animales. Fue uno de los momentos más duros de la artista. Sus dos bulldogs franceses, Koji y Gustav, son vitales en su vida.
Una mujer, Jennifer McBride, "encontró a los perros y se acercó al personal de Lady Gaga para devolverlos. Dos meses después, tres hombres fueron detenidos por el robo y arrestados, además, por intento de asesinato. Pero el dato que ahora explica por qué Lady Gaga no quiere pagar recompensa alguna es que la supuesta heroína que le devolvió a Lady Gaga sus mascotas fue arrestada, junto con los tres hombres, acusada de ser cómplice de los delitos.
El abogado de la rescatadora dijo que ella era inocente y demandó a la cantante. Esta ha pedido a la Corte Superior de Justicia de Los Ángeles que desestime la demanda presentada por Jennifer McBride. Los documentos judiciales que ha publicado CBS News decían que “la demandante Jennifer McBride busca sacar provecho de su participación en un delito. La ley no permite que una persona cometa un delito y luego se beneficie de él”.
En diciembre, McBride fue sentenciada a dos años de libertad condicional por no negarse a recibir propiedad robada con conocimiento. Sin embargo, la joven continúa reclamando a la artista que le pague, manteniendo su demanda por incumplimiento de contrato, fraude por falsa promesa y fraude por tergiversación. Por si fuese poco, McBride también pide qua la artsta corra con los gastos legales y una compensación por daños, dada la "angustia mental y pérdida del disfrute de la vida" que ha padecido.