Las consecuencias del ataque a la presa Nova Kakovja: inundaciones y evacuaciones masivas

Nova Kajovka ya está bajo el agua. Esta ciudad en la región de Jersón, en el sur de Ucrania y en una zona controlada por Rusia desde hace 15 meses, ha declarado el estado de emergencia tras la rotura de la estructura superior de la presa que ha inundado más de 600 casas. El nivel del agua supera los 10 metros, según el alcalde prorruso Vladímir Leontiev, y en la zona de inundación hay alrededor de 80 localidades.

"El agua ha subido, sigue subiendo. La ciudad se está inundando, la avenida del Dniéper ya está bajo agua. Esto significa que el agua ha subido más de 10 metros", dijo el alcalde prorruso de la localidad, Vladímir Leontiev, situada en el lado oriental del río Dniéper.

La rotura de la presa afecta a 14 localidades donde viven unas 22.000 personas. Las evacuaciones han comenzado tras la explosión en la central hidroeléctrica. El gobernador de la región de Jersón instó a los residentes a evacuar la zona en cinco horas, el tiempo en el que agua "alcanzaría un nivel crítico". La hidroeléctrica de Kajovka es la quinta de Ucrania y el embalse, construido en la década de los 1950, contenía hasta este martes 18 millones de metros cúbicos de agua. 

Rusia y Ucrania, enzarzados en culparse

Mientras Kiev y Moscú se acusan mutuamente del desastre. Según Ucrania, la explosión se produjo dentro de la central hidroeléctrica y el presidente Zelenski ha acusado a "terroristas rusos" de la destrucción. "Se ha ordenado llevar a cabo una evacuación de las áreas de riesgo y entregar agua potable a todas las ciudades y aldeas que recibían agua del embalse de Kajovka. Hacemos todo lo posible para salvar a la gente", ha explicado Zelenski tras reunir al Consejo Nacional de Seguridad y Defensa.

El Kremlin, mientras, habla de sabotaje y acusa a Ucrania de ataque de falsa bandera para desviar la atención de su estancada contraofensiva. El portavoz de Vladímir Putin, Dmitri Peskov, ha acusado a Ucrania de querer dejar sin agua a la península de Crimea. Eso sí, ha señalado que el suministro está garantizado por el momento gracias los embalses locales, a pesar de que están disminuyendo "drásticamente".

Los expertos hablan: ¿ a quién beneficia?

Según los expertos, lo que está claro es que el daño dificulta la contraofensiva de Ucrania en el sur. Patricia Lewis, directora del Programa de Seguridad Internacional del grupo de expertos Chatham House en Londres, asegura en The Guardian que es difícil repartir culpas, pero que "hay todo tipo de razones por las que Rusia haría esto".

"Hubo informes (el otoño pasado) de que los rusos habían minado el depósito. La pregunta que debemos plantearnos es por qué los ucranianos se harían esto a sí mismos, dado que este es territorio ucraniano", ha explicado. Los expertos habían dicho anteriormente que la estructura de la presa estaba en mal estado. 

David Helms, un científico estadounidense jubilado que ha monitoreado el depósito desde el comienzo de la guerra, ha señalado que no estaba claro si el daño fue deliberado o simple negligencia por parte de las fuerzas rusas que ocuparon las instalaciones. Pero Helms recuerda que a Rusia le avala un historial de ataques a represas.