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Morris Wortman, de 72 años, era un ginecólogo de Rochester, en Nueva York (EEUU), cuya reputación profesional estaba en entredicho al haber sido acusado, en 2021, de usar su propio esperma para inseminar a varias pacientes, sin que las mujeres supieran el origen del esperma. Por otra parte, en Filipinas, jóvenes embarazadas utilizaban páginas de Facebook para vender bebés por 400 euros.
El doctor murió el pasado fin de semana cuando la avioneta en la que viajaba como pasajero perdió las alas, indican las investigaciones preliminares, y se estrelló contra un huerto en el oeste de Nueva York, cerca de la frontera con Canadá, según un comunicado de prensa de la oficina del sheriff del condado de Orleans que recogen Celina Tebor y Christina Maxouris, de la cadena CNN.
El piloto de la aeronave, Earl J. Luce Jr., de 70 años, también falleció en el siniestro que, según el comunicado de la oficina del sheriff, está siendo investigado por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte. El aparato era un Wittman W-5 Buttercup.
Wortman era el director del Centro de Trastornos Menstruales, un consultorio médico de Rochester que se fundó en el año 1986 y que está dedicado a la atención sanitaria y los servicios reproductivos de la mujer.
Hace dos años, el médico obstetra fue demandado por supuestamente emplear su propio esperma para fecundar a una mujer que pretendía quedarse embarazada a través de un donante de esperma. La hija de la mujer presentó la denuncia en el condado de Monroe, según documentos judiciales.
La demandante comenzó a ver al doctor en el año 2012 debido a problemas ginecológicos, subraya el escrito. Para entonces, puntualiza, estaba casada y tenía hijos propios. "Era inconcebible para la demandante que Wortman usara su propio semen para embarazar a una paciente, su madre, en 1985, y, además, tratara a sabiendas a su propia hija biológica como paciente de ginecología durante casi una década", afirma la demanda.
La mujer manifiesta que descubrió que tenía al menos 13 hermanastros tras someterse a pruebas de ADN. Al menos seis de ellos, según la demanda, fueron concebidos por donantes y nacieron entre 1981 y 1985.
"Con cada nuevo descubrimiento de un hermano, la demandante experimentó ansiedad, migrañas, conmoción y confusión, así como sentimientos de desesperación y estrés al enterarse de que su padre había sido un donante de esperma serial", dijo.