La familia de un joven asesinado a tiros por la Policía en EEUU recibe una indemnización de 19 millones de dólares
La familia de un joven que fue matado a tiros por la Policía durante una crisis mental recibe 19 millones de dólares, la mayor indemnización jamás otorgada
El coche del joven quedó atrapado en mitad de una carretera y llamó al 911 en busca de ayuda, aunque finalmente acabó perdiendo la vida a manos de los propios agentes
Los padres del joven pidieron que se hicieran cambios para que otras familias no sufran una pérdida como la suya
Un joven estadounidense de 22 años, identificado como Christian Glass, perdió la vida a manos de varios agentes de Policía que dispararon sin motivo aparente contra él cuando se encontraba en medio de una crisis mental y atascado en su coche. Un acuerdo anunciado el martes, declaró que los padres de Christian recibirán 19 millones de dólares a modo de indemnización, la mayor jamás otorgada por la Policía en la historia de Estados Unidos. La imprudencia de los agentes y el uso descontrolado de las armas de fuego en el país, se reflejan en casos de abuso policial, como el del joven de 17 años que fue disparado mientras dormía en el coche o, similar al caso de Christian Glass, el caso de un paciente que murió por asfixia mientras era trasladado a un psiquiátrico por la Policía.
Los padres de Christian Glass, Sally y Simon Glass, pidieron que se hicieran cambios para que otras familias no sufran una pérdida como la suya.
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La muerte de Christian Glass a manos de la policía de Estados Unidos
Christian Glass era un joven que nació en Nueva Zelanda y que en 2010 se mudó a Estados Unidos junto a su familia. Era un apasionado del arte y la geología, y la noche del terrible suceso, volvía de una viaje a Utah con herramientas relacionadas con su hobbie en el interior del vehículo. Los padres de Christian reconocen que sufría depresión y que se tomaba pastillas de Ritalin para tratar el Trastorno por Déficit de Atención, las cuales había consumido la noche de su asesinato. También aseguraban que estas le daban mucha energía y cuando esto ocurría, Christian solía coger el coche para dar una vuelta: "Le encantaba la tranquilidad y la música", decían. Sally y Simon creen que esa noce el joven condujo pasada su montaña favorita y se perdió.
Christian se quedó atrapado en una zona oscura y solitaria de Silver Plume sobre las 23:21 horas, momento en el que decidió llamar al 911 para pedir ayuda. En la grabación de la llamada, Christian comienza a nombrar las herramientas que lleva en el coche al operador mientras los agentes de policía se dirigían a la localización presentada. Además, hacía declaraciones extrañas y hablaba de 'skinwalkers' (en la cultura Navajo, una especie de entidad malvada que adopta la forma de animales para camuflarse), mitología que había estado estudiando. "Creo que se dejó llevar por su imaginación", dijo Sally. Christian no tiene ningún historial de ataques ni crisis mentales anteriores, pero la autopsia confirmó que había consumido alcohol y marihuana.
El tiroteo a Christian Glass, entre risas de los agentes
Cuando los agentes llegaron al lugar, Christian se ofrece a tirar fuera del coche cualquier objeto que pudiera servir de arma, pues los policías se mantenían armados fuera del vehículo. El joven, asustado y llorando en el asiento del conductor, le dice a los agentes que no quiere salir del coche sin amenazar en ninguna ocasión a las autoridades, de hecho, el mismo Christian se ofreció a que los agentes se llevaran su coche con él dentro a comisaría. "Es la única manera que tengo de estar seguro, ¿por qué no lo entendéis?", se escucha decir a Christian en la grabación de la cámara que llevaba en el pecho uno de los agentes. En las imágenes se puede ver como ninguno de los policías teme por su vida, sin embargo, preparan las armas al ver un pequeño cuchillo en el interior del coche, herramienta que Christian ya había propuesto tirar. Por el contrario, los agentes comienzan a reírse y charlar entre ellos hasta que finalmente, disparan a Christian muriendo en el acto.
La indemnización millonaria a la familia de Christian Glass: la mayor jamás otorgada por la Policía
La Oficina del Sheriff del Condado de Clear Creek, dijo que despidió tanto al Sr. Buen como al Sr. Gould, ambos acusados por cargos relacionados con la muerte de Christian. El Sr. Buen ha sido acusado de asesinato en segundo grado, peligro imprudente y mala conducta oficial. Gould, quien era su supervisor y observaba lo ocurrido de forma remota, ha sido acusado de homicidio por negligencia criminal y peligro imprudente. El 23 de mayo, la Oficina emitió una disculpa a la familia y anunció un acuerdo de 19 millones de dólares a modo de indemnización a la familia de la víctima, la mayor jamás otorgada por la policía. El dinero del acuerdo será pagado por cuatro agencias de Colorado, y el condado de Clear Creek pagará la mayor parte (10 millones de dólares). Otras medidas descritas en el acuerdo incluyen un parque público que llevará el nombre de Christian y una escena de realidad virtual que refleja el incidente con el objetivo de reducir las situaciones de alto estrés con policías.